Pese a disputa con EU, China está a favor de reducir aranceles
- El mandatario chino prometió reducir los aranceles de importación a productos como los automóviles y se pronunció en pro de la apertura comercial.
El presidente de China, Xi Xinping, prometió este martes acelerar la apertura de la economía del país y reducir los aranceles sobre importaciones de productos, incluyendo la industria de automóviles, en un discurso visto como un intento por impedir una escalada de la disputa comercial con Estados Unidos.
Aunque buena parte de los compromisos ya habían sido anunciados previamente como reformas, que según empresas extranjeras se han retrasado demasiado, los comentarios de Xi calmaron a los mercados y provocaron un alza del dólar ante la expectativa de un compromiso entre las dos mayores economías del mundo para evitar una guerra arancelaria.
Xi explicó que China ampliará significativamente el acceso a los mercados para los inversores extranjeros, una queja clave de los principales socios comerciales del país y un punto de contención para el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, que ha amenazado con imponer aranceles a bienes chinos por un valor de miles de millones de dólares.
El discurso en el Foro de Boao para Asia, un evento realizado en la provincia sureña de Hainan, había sido ampliamente anticipado como uno de los primeros discursos relevantes de Xi, en un año en el que el Partido Comunista celebra los 40 años desde que aplicó reformas que ampliaron su economía durante la gestión del líder Deng Xiaoping.
Xi anunció que China aumentaría el límite de participación extranjera en las industrias de producción de autos, buques y aeronaves “tan pronto como sea posible” y que aceleraría medidas anunciadas previamente para abrir el sector financiero.
“Este año, reduciremos considerablemente los aranceles de importación de automóviles y, al mismo tiempo, bajaremos las tarifas de importación en algunos otros productos”, declaró.
“Mentalidad de Guerra Fría”
El mandatario afirmó además que “la mentalidad de Guerra Fría” y la arrogancia habían quedado obsoletas y deberían ser repudiadas. Su discurso no mencionó específicamente a Estados Unidos ni sus políticas comerciales, que han sido criticadas por los medios chinos en los últimos días.
El viceprimer ministro, Liu He, dijo que ya había prometido en el Foro Económico Mundial en enero que China desplegaría nuevas medidas de apertura de la economía este año, y que el Gobierno reduciría los aranceles a las importaciones de autos de una “forma ordenada”.
Las autoridades chinas han estado prometiendo al menos desde 2013 que disminuirán las restricciones a las empresas con capital extranjero en la industria automotriz, lo que les permitiría aumentar su participación en el sector.
Actualmente el límite se sitúa en 50 por ciento de participación para empresas conjuntas, las cuales no pueden establecer fábricas por cuenta propia.
El presidente ejecutivo de Tesla, Elon Musk, ha intensificado sus críticas a lo que considera un mercado desigual para las firmas extranjeras en China y dijo que desea contar con el control total de sus instalaciones de manufacturas en el país, señalando que su compañía está en negociaciones para conseguirlo.
“Esta es una acción muy importante de China. Impedir una guerra comercial beneficiará a todos los países”, declaró Musk en su cuenta de Twitter tras el discurso de Xi.
REUTERS