Pachuca, Hidalgo, 12 de junio 2015
- Trabajadores llevan un plan de alimentación saludable y activación física diaria
- Han conseguido reducir cinco centímetros de talla y hasta tres kilos por mes
Actuar con el ejemplo es la mejor estrategia de incidir en las personas, por ello personal de la Jefatura de Prestaciones Médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Hidalgo, participa desde hace dos meses en un programa para adoptar hábitos de vida saludable, lo que ha arrojado resultados favorables.
Así lo dio a conocer Nandy García Silva, licenciada en Nutrición adscrita a dicha Jefatura, quien desde el pasado 1 de abril es la encargada del programa piloto a través del cual cada uno de los trabajadores del área, en su mayoría médicos y enfermeras, reciben un plan de alimentación personalizado de acuerdo a sus necesidades.
Tomando en cuenta que un estilo de vida saludable lo forman 70 por ciento de una alimentación balanceada y 30 por ciento de actividad física, tres días a la semana participan en clases de Zumba impartidas en el estacionamiento de la sede delegacional por la propia Nandy García, instructora certificada desde 2009.
Este proyecto fue creado por el doctor Jesús Ángel Quintero Ramírez, Jefe de Prestaciones Médicas en la Delegación, quien además de estar al tanto de los avances en la materia, se involucra al otorgar los dos días restantes de la semana clases de yoga, actividad en la que tiene una experiencia de 33 años.
Actualmente participan 48 trabajadores tanto del Régimen Ordinario como de IMSS Prospera, de quienes se lleva un registro personal de su peso al inicio del programa, su porcentaje de grasa visceral y de músculo; su circunferencia de cintura y cadera; así como la medición de su glucosa, colesterol y triglicéridos.
A dos meses de trabajo, los resultados obtenidos en las consultas subsecuentes de los participantes son muy favorables, toda vez que presentan una reducción promedio de cinco centímetros de cintura y de entre kilo y medio y tres kilos de peso por mes, lo que los motiva a seguir dando su mayor esfuerzo.
Es de resaltar que este programa no tiene la finalidad de ser eficaz por un mes o dos, sino de otorgar una educación de nutrición, con la que aprendan a combinar alimentos, cómo elegirlos, comprarlos y prepararlos, lo que se ha visto reflejado en la eliminación del consumo de productos azucarados y/o con harinas refinadas.
Los resultados que se obtengan de este programa piloto, se medirán y graficarán, para tenerlos como base y extender las actividades a las demás áreas de la delegación, dando prioridad a aquel personal que cuente con parámetros desfavorables e incluso se podría instalar un área específica para realizar estas consultas.
La especialista detalló que las largas jornadas laborales, en las que se pasa la mayor parte del tiempo sentados, así como la dificultad para conseguir alimentos nutritivos como ensaladas, frutas o cereales integrales, son las principales causas del sobrepeso y la obesidad en los lugares de trabajo, sin embargo, se pueden revertir con un poco de esfuerzo.
Detalló que el mayor estímulo para hacer un cambio, es el mejorar la salud personal con un peso adecuado que se consigue mediante estas acciones que terminan por impactar también a las familias de los trabajadores, quienes se involucran en dichas actividades.
Finalmente, indicó que acercar estas estrategias a los derechohabientes es lo más importante, sobre todo al tratarse de personal médico que es el que tiene un mayor contacto con los usuarios y cuyo deber es el de proyectar buena salud, por lo que invitó a acercarse a los módulos PrevenIMSS donde podrán recibir asesorías similares.
