Pedro Sánchez pierde la primera votación de su investidura
- Podemos se abstiene como gesto para continuar con la negociación
La mayoría de los grupos ha reprochado a Pedro Sánchez que no se haya esforzado y dedicado más a la negociación para convencerles de que apoyaran la investidura. Con o sin negociación las posiciones de los grupos no se han movido de las inicialmente previstas, al menos, para esta primera votación. La votación se repetirá este jueves con el objetivo de Sánchez de conseguir más síes que noes y salga la investidura. Todavía no hay garantías.
En la jornada de la primera votación, el protagonismo lo han tenido los representantes de los partidos independentistas catalanes, aunque con matices diferenciales entre ERC y Junts Per Catalunya. Ambos han votado no.
“Siempre se olvida señora Borrás de la mitad de los catalanes; usted no reconoce la legitimidad del Estado; usted no reconoce a los partidos que no son nacionalistas; y desde luego no reconoce al PSC”, ha señalado Pedro Sánchez a Laura Borrás, portavoz de JuntsxCat a modo de reproche severo. De este debate de investidura emerge con toda claridad que Sánchez, sea presidente en funciones o en plenitud, no permitirá que se incumpla la ley. “Lo que ha pasado en Cataluña ya le adelanto señora Borrás que no volverá a ocurrir”, ha continuado Sánchez en un tono que no cabe duda de lo que encierra. Si tiene necesidad de aplicar el artículo 155 lo hará para defender “la soberanía nacional y la integridad territorial”.
La portavoz independentista ha reprochado a Sánchez que no hubiera respetado al presidente de la Generalitat, Quim Torra. No se ha dado por aludido Sánchez quien ha recordado las reuniones con Torra que tantas criticas le han valido “de la derecha”. Su respeto institucional, siempre lo tendrá, ha dicho.
El debate con Gabriel Rufián, ha ido por otros derroteros. “No se puede imponer la república ni la autonomía con el 50% en contra, estamos condenados a entendernos”, ha reconocido Rufián, muy en línea con su antecesor, Joan Tardá, a quien ha rendido homenaje. No por parte de Borrás, pero sí de Rufián, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han recibido la recomendación de que lleguen a un acuerdo con Unidas Podemos. «¿Por qué es mejor una abstención del PP y Ciudadanos a que el señor Iglesias se siente en un Ministerio? ¿ Señor Iglesias por qué es mejor darle una oportunidad a los trillizos a que se siente usted en un Ministerio?”. Mejor entenderse que “jugar a la ruleta rusa y dar una oportunidad a Casado, Rivera y Abascal para que lleguen a la Moncloa”, ha concluido. Al acuerdo también les ha instado Joan Baldoví de Compromis y Aitor Esteban del PNV.
Además de Cataluña, esta ha sido la jornada de las reivindicaciones territoriales. El PNV ha votado “una abstención constructiva”, según definición de Aitor Esteban, que se muestra favorable a trabajar durante la legislatura para temas nacionales y específicamente del País Vasco. La representante de Bildu, Mertxe Aizpura mostró su disconformidad con la marcha que lleva la reforma del Estatuto de Gernika, aunque anunció su abstención para evitar la llegada de las tres derechas.
Cierta tensión hubo entre la portavoz de Coalición Canaria, Ana Oramas y el candidato socialista. Su crítica a la falta de apoyo a Canarias y Sánchez ha llevado a Sánchez a responder con cierta dureza —con soberbia, según Oramas— que ha puesto en valor las inversiones en el archipiélago y con el recordatorio de que desde otros grupos, los diputados canarios defienden a su tierra, como es el caso de los propios socialistas. En una réplica posterior, el presidente en funciones, distendió el tono y se mostró favorable a negociar si se dan las condiciones.
No ha sido amable el diálogo entre el representante de UPN, Sergio Sallas. Es imposible desde que la socialista María Chivite trata de formar gobierno y rompe las expectativas que tenía la coalición Navarra Suma, formada por UPN, Ciudadanos y el PP. “Esté tranquilo que los socialistas navarros siempre guardarán la foralidad de la comunidad navarra”, ha pedido Sánchez. La distensión y el tono correcto es habitual entre el PSOE y el representante de Compromís, Joan Baldoví. Pero las reivindicaciones pendientes, de tipo económico, han aflorado. Los máximos agradecimientos fueron para el diputado del PRC, José María Mazón, el único apoyo que ha tenido Pedro Sánchez.
Hoy no era el turno del PP, Ciudadanos y Podemos pero la represente socialista, Adriana Lastra, quiso responderle por su discurso del día anterior en la que criticó a los socialistas por no defender en el País Vasco las libertades. “Mientras a mis compañeros socialistas les mataban en el País Vasco, usted señor Rivera se dedicaba a salir despelotado en los carteles”, ha dicho Lastra como recordatorio de esa imagen electoral que protagonizó el líder de Ciudadanos al principio de su andadura política. La petición a Rivera y al líder del PP, Pablo Casado para que se abstengan las ha reiterado sin éxito Adriana Lastra. Pero sí ha habido diferencias en el tono en el que Lastra se ha dirigido a Casado en relación a Rivera. Mucho más moderado y sin acritud. Lastra hizo el último esfuerzo de allanar el camino con Iglesias.
Pero el broche lo puso Pedro Sánchez. Primero, agradecimientos a su grupo, después ha dicho que no pierde la esperanza al reivindicar la capacidad de acuerdo de la política española a lo largo de los últimos 40 años con pactos de Estado para la libertad y seguridad. A Unidas Podemos le ha pedido generosidad. Al PP y a Ciudadanos, responsabilidad. «Quiero gobierno, estabilidad y legislatura», ha concluido. Hoy no lo ha conseguido.
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