06 de febrero de 2017.- Ganar el Super Bowl es, de por sí, una meta difícil de alcanzar. Jugarlo y pensar en llevarse el Trofeo Vince Lombardi a casa luego de ir abajo por 25 puntos con menos de dos cuartos por jugar podría resultar en una misión imposible.
A menos de que se trate de Tom Brady y los New Egland Patriots, que se recuperaron de ir abajo 28-3 en el tercer cuarto para vencer, en tiempo extra, 34-28 a los Atlanta Falcons para ganar el Super Bowl LI y despedazar la marca anterior de regresos en un juego por el título de la NFL.
Sólo tres equipos habian logrado recuperarse de un déficit de doble dígito en un Super Bowl y esa desventaja en la pizarra fue, en las tres ocasiones, de 10 puntos.
La primera ocasión se dio en la edición XXII, cuando los Washington Redskins, dirigidos por Doug Williams, vencieron 42-10 a los Denver Broncos luego de ir abajo 10-0.
En la segunda ocasión, los protagonistas fueron los New Orleans Saints, que también perdían 10-0 en el Super Bowl XLIV, pero se recuperaron para derrotar 31-17 a los Indianapolis Colts, mientras que los Patriots lo hicieron hace dos años, en la edición XLIX para vencer a Seattle.
Sin embargo, Brady y los Patriots lograron lo imposible al frenar al ataque más productivo de 2016, el de Falcons, y anotar en sus últimas cinbco series ofensivas -sin incluir con la que acabó el tiempo regular- para superar la mayor adversidad que un equipo ha enfrentado en la historia de la NFL y proclamarse campeones, por quinta ocasión.
Con información de: http://www.espn.com.mx/
