Paso a desnivel | Por: David Cárdenas Rosas | San Juan de Ulúa un fuerte, cárcel y tortura, hoy atracción turística
Su nombre surge de una combinación de vocablos indígenas y españoles. “San Juan” por el conquistador Juan de Grijalva, quién desembarcó precisamente el día de San Juan desde la Isla Ferdinanda, ubicada en Cuba. Y “Ulúa”, palabra que proviene del vocablo “culhua”, malentendido por los españoles, quedando como Ulúa.
San Juan de Ulúa fue construida como una fortaleza en 1535 por Hernán Cortes en las costas del Puerto de Veracruz
El propósito de la fortificación fue defender al puerto de ataques de bucaneros y piratas
Una vez que se consuma la independencia de México, la fortaleza dejó de ser el punto de resistencia español para pasar a la jurisdicción de los insurgentes y posteriormente, del nuevo gobierno constituido.
Durante todo el siglo XIX San Juan de Ulúa siguió teniendo el propósito de la defensa del puerto. Aunque en esta época, este lugar también funcionaba como cárcel de los prisioneros de guerra, fue en la época del Porfiriato cuando San Juan de Ulúa se convirtió, junto con Lecumberri, en las cárceles principales del régimen dictatorial y encarcelamiento de presos, principalmente políticos.
Por distintos procesos que se desarrollaron en todo el país, específicamente desde la Revolución Mexicana desde 1910, este espacio adquirió un simbolismo notable al ser la representación de la tortura y represión del sistema dictatorial.
Después de Venustiano Carranza y la adopción de un sistema constitucionalista; el estado de Veracruz adoptó diversas medidas para clausurar la función carcelaria de este sitio.
La evolución del área portuaria transformó la dinámica de Veracruz, y el antiguo puerto y el nuevo fueron unidos dentro de un mismo proyecto para la atracción de mayores inversiones.
En este contexto San Juan de Ulúa tuvo una participación importante, alrededor del recinto fueron establecidas diversas terminales de cargueros y algunas zonas de almacenaje.
Así, a la par del desarrollo del puerto, desde la segunda mitad del siglo XX, el área de San Juan de Ulúa fue convertido en patrimonio histórico del Puerto de Veracruz y con ello, siguió una transformación hacia un centro de atracción turística.
Así, lo que fue una fortaleza en la época colonial y una cárcel antes de la Revolución; hoy en día ha tenido una reconversión hacia la actividad turística, las bóvedas que fueron utilizadas como calabozos en el Porfiriato, hoy son espacios de atracción para los turistas que visitan este espacio.