Paso a desnivel | Por: David Cárdenas Rosas | Rafael a 500 años de su muerte
Nació el 6 de abril de 1483, en Urbino, Italia, falleció el 6 de abril de 1520, en Roma.
Su nombre está ligado al de Leonardo y Miguel Ángel. De hecho, abrevó de los dos maestros y de otros gigantes de la pintura y el diseño como Donato Bramante.
Rafael recibió las primeras lecciones de pintura de su padre Giovanni Santí. Y fue su progenitor quién al ver la capacidad de su hijo para el arte, lo llevó a Florencia. Ahí ya estaban Miguel Ángel y Leonardo.
Rafael, estudió las técnicas de los dos portentosos artistas.
Existe un fresco único; La Escuela de Atenas, en el centro de esta obra, caminan mientras charlan, Platón y Aristóteles. Los filósofos se encuentran en medio de un espacio arquitectónico rodeados de todos los grandes pensadores de la antigua Grecia.
Al realizar esta pintura, por orden del Papa Julio II, Rafael pintó los frescos de lo que se consideraban las cuatro disciplinas principales; la teología, la filosofía, el derecho y la poesía.
La que tiene que ver con los filósofos, Platón y Aristóteles; la filosofía, se conoció después efectivamente como: La Escuela de Atenas.
En el fresco están personificados el pintor y algunos artistas más. Platón es Leonardo Da Vinci, Bastiano de Sánglo es Aristóteles, Apeles es Rafael y, Miguel Ángel, no está. De lo que se deduce; la amistad de Rafael era con Leonardo y no con Miguel Ángel. En este fresco 24 personajes recobran vida.
La obra la realizó Rafael entre 1510-1511. La pintura se encuentra en la Estancia del Sello, una habitación destinada a ser la biblioteca papal en el Palacio Apostólico del Vaticano.
También su inclinación hacia la fe católica apostólica y romana está plasmada en su obra. Una de las representaciones más reconocidas es la Madonna Sixtina, de la cual a través de los años se han escrito opiniones, críticas, artículos, crónicas y reportajes, por la expresión de sorpresa que reflejan los rostros de dos figuras; la Madonna y el niño.
En esta pintura está la virgen parada sobre una nube, el Papa Julio II de rodillas y santa Bárbara en la misma postura, más abajo están dos ángeles que simbolizan un funeral.
En esta pintura se observa un telón abierto, como quién pretender dejar en claro la distancia entre el espectador y la obra.
Rafael también fue reconocido como un gran constructor, en su momento fue contratado para concluir la construcción de la basílica de San Pedro, luego de la muerte del diseñador Bramante.
El pintor Rafael es el pintor más clásico del renacimiento.
Un genio que nació un 6 de abril y murió el mismo día 37 años después…