Paso a desnivel | Por: David Cárdenas Rosas | Pedro Lascuráin, el presidente de México por 45 minutos
Pedro José Domingo de la Calzada Manuel María Lascuráin Paredes nació en el rancho de La Romita en la Ciudad de México el 8 de mayo de 1856.
Fue Hijo de Francisco Lascuráin Icaza y Ana Paredes Cortés.
Estudioso y amante del Derecho, en el año de1880 se graduó como abogado en la Escuela Nacional de Jurisprudencia.
Como funcionario público se desempeñó como secretario de actas del Ayuntamiento de la Ciudad de México y por su dedicación llegó a ser presidente del mismo.
Fue catedrático, director de la Escuela Libre de Derecho, y secretario de Relaciones Exteriores en el gabinete de Francisco I. Madero, y autor de tratados sobre Derechos civil y mercantil.
El 9 de febrero de 1913, cambió la historia de México. Ese día se perpetró un golpe de estado contra Francisco I. Madero, la acción terminó en una tragedia nacional con el magnicidio en contra del presidente.
En la madrugada del 9 de febrero de 1913, los generales Manuel Mondragón y Gregorio Ruíz, encabezaron una revuelta con el fin de derrocar al presidente Francisco I. Madero.
Ambos insurrectos pretendían capturar al ministro de Guerra, Ángel García Peña, y lograr la liberación de dos de sus cómplices: los generales Bernardo Reyes, quien estaba preso en la cárcel de Santiago Tlatelolco, y Félix Díaz, encarcelado en Lecumberri.
El 18 de febrero Aureliano Blanquet, uno de sus cómplices, tomó prisioneros al presidente Madero y al vicepresidente José María Pino Suárez, en Palacio Nacional.
Y para dar aspecto de legalidad al levantamiento y destitución del presidente, se negoció un pacto entre los golpistas con la intervención del embajador Henry Lane Wilson, en la embajada estadounidense.
Ante lo grave de la situación, y con la intención de no llevar al pueblo a una nueva guerra, Madero y Pino Suárez renunciaron a sus puestos a favor de Huerta.
Tras las renuncias de ambos, Pedro Lascuráin ocupó la presidencia de México de forma interina, ya que, según la Constitución de 1857, dicho puesto era ocupado por el ministro de Relaciones Exteriores en ausencia del presidente.
Pedro Lascuráin estuvo en el poder 45 minutos. Durante este periodo lo único que hizo fue nombrar a Victoriano Huerta secretario de gobernación, renunciando tras esto para que Victoriano fuera su sustituto y tácitamente presidente de México.
Pedro Lascuráin solo pudo mencionar ante los inevitables acontecimientos: «Yo que intervine con la mayor buena fe del mundo, paso ahora ante el señor Madero a quien tanto estimo, como un desleal que lo engañó».