Paso a desnivel | Por: David Cárdenas Rosas | Heberto Castillo “El Grito de Independencia” en la UNAM
Su nombre fue inscrito el pasado jueves en el Muro de Honor del Senado de la República.
Nunca buscó méritos personales, pero su biografía apunta que fue un destacado catedrático e ingeniero.
Heberto Castillo es fundamental en la construcción del México contemporáneo.
Su vida como político, activista y fundador de movimientos de izquierda del siglo XX lo convierten en un referente de la izquierda progresista.
Heberto Castillo respaldo a los movimientos sociales de la época, entre los últimos el del EZLN y fue un de la soberanía energética.
En el ámbito político Castillo acompañó a Lázaro Cárdenas en la formación del Movimiento de Liberación Nacional, esto en 1959, tres décadas después, declinó su candidatura presidencial en favor de Cuauhtémoc Cárdenas.
Castillo estuvo a favor de la verdad, y siempre la manifestó en contra de los opresores.
Relató Enrique Krauze; “cuando se requería demostrar el valor con hechos, Heberto, estaba en primera fila: el 15 de septiembre de 1968 en la “Noche Mexicana”, fue él quien dio el grito en la explanada de la UNAM”. Díaz Ordaz que lo odiaba, se fue en su contra.”
Y de ahí la persecución de Díaz Ordaz, Heberto Castillo pasó a la clandestinidad; de azotea en azotea y a la Facultad de Medicina, convaleciente de la brutal golpiza que la policía le propicio el 2 de octubre del 68.
Lázaro Cárdenas sabedor del odio que le tenía Díaz Ordaz, le advirtió; “Si te agarran te van a matar”. Luego su aprehensión.
Los cargos que le endilgaron fueron:
- Incitación a la rebelión
- Sedición
- Asociación delictuosa
- Acopio de armas
Cuando las autoridades lo detuvieron. tenía las siguientes “armas”:
- La Constitución de la República Mexicana
- Libros sobre la Reforma Agraria
- El libro; Don Quijote de la Mancha
Todas estas “armas” quedaron asentadas en su expediente.
Y pasó tres años encarcelado en el Palacio Negro de Lecumberri.
Al alcanzar su libertad 1971, muchos esperaban su retiro, pero el Ing. Heberto Castillo recorrió el país, para formar un instrumento de lucha política y social para transformar el país.
Dejó en sus escritos Heberto Castillo máximas que no hay que perder de vista:
“Somos testigos de los falsificadores de la historia para dejar constancias mentirosas a través de la prensa, la radio y la TV faltando a la verdad o torciéndola. A diario.
El Ing. Heberto Castillo, un hombre que pudiendo hacerlo, merced a su profesión, nunca atesoró riquezas, decidió comprometer su vida a las causas más sentidas del México profundo.