Paso a desnivel | Por: David Cárdenas Rosas | Fray Juan de Tecto, el confesor de Cuauhtémoc.
Fue uno de uno de los primeros frailes franciscanos en llegar a México y el primer misionero que murió en la Nueva España.
Johannes fue un fraile franciscano.
En 1522 acompañó a Jean Glapion en su viaje misional al Nuevo Mundo.
Sin embargo y pese a la muerte de Glapion junto a sus compañeros, Pedro de Gante y Juan de Aora continuaron su viaje y llegaron a Veracruz en agosto de 1523.
Los tres frailes se dirigieron a México-Tenochtitlán. El lugar, por la devastación no era un lugar propicio para la tarea de los frailes.
Se encaminaron a Texcoco, donde inició su labor de misioneros.
Ha llamado de Hernán Cortés, acudieron a Tenochtitlán a reunirse con el conquistador y allí Cortés fue muy explícito al dejar muy en claro que las ordenes de gobernanza las dictaba él y no aceptaba la influencia de nadie en los asuntos de la Nueva España.
Ahí Juan de Tecto por la intermediación de Tecuixpo, hija de Moctezuma y ya entonces, esposa de Cuauhtémoc, tuvo el primer acercamiento con el último tlatoani Azteca.
La verdadera amistad entre dos personas de mundos distintos se fortaleció
Hernán Cortés desconfió del acercamiento entre Cuauhtémoc y Juan de Tecto, y para evitar que el fraile influyera en el ánimo del pueblo derrotado, en octubre de 1524, ordenó al sacerdote lo acompañara a la expedición que realiza a Las Hibueras.
La expedición tuvo resultados funestos. En ese entonces Cuauhtémoc mostró sus habilidades de líder y un grupo de españoles y naturales de las tierras conquistadas, más el orgullo de Cortés, dieron vida a una confabulación en la cual se acusó a Cuauhtémoc de estar realizando un “conjura en su contra”, por lo que, en un juicio sumario, decidió la muerte de el último Tlatoani por ahorcamiento.
La última noche de vida de Cuauhtémoc, Juan de Tecto estuvo con él e intentó salvar la vida del condenado, Cortés no escuchó y solo pidió a Juan de Tecto y a Juan de Ahora, confesaran a Cuauhtémoc. Luego pidió a Tecto le diera los pormenores de la confesión, a lo que el sacerdote se negó por ser secreto de confesión lo que el Azteca había declarado.
Juan de Tecto cubrió de bendiciones a Cuauhtémoc y el condenado solo susurró que él sabía que juan de Tecto estaría con él en sus momentos postreros y fue ahorcado el 28 de febrero de 1525
Al siguiente día, el cuerpo de Juan de Tecto estaba sin vida, muy cerca del lugar donde murió Cuauhtémoc.
Se mencionó que murió por falta de alimento.
Así murió el amigo y confesor de Cuauhtémoc.