Paso a desnivel | Por: David Cárdenas Rosas | El discurso de Gettysburg
La grandeza del discurso, no es lo que se dice, si no, cómo se dice.
Los actos memorables quedan referidos en discursos que dejan honda huella.
Una muestra es el breve pronunciamiento que hizo el presidente de EUA, Abraham Lincoln.
Lincoln homenajeó en pocas palabras a los más de seis mil soldados de la Unión que habían perdido sus vidas en la batalla de Gettysburg, Pensilvania.
El ejercito federal derrotó al confederado.
Lincoln expresó que, el sacrificio de esas vidas se debía a una causa mayor que la salvaguardia del país. Fue una lucha por la democracia, la abolición de la esclavitud y la expansión de las libertades. Y la frase clave, es aun, inspiración en la vida política y social de distintas naciones.
El tricolon redondea el discurso.
*“Y que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, no desaparecerá de la Tierra”
Discurso.
“Hace ochenta y siete años nuestros padres crearon en este continente una nueva nación, concebida bajo el signo de la libertad y consagrada a la premisa de que todos los hombres nacen iguales.
Hoy nos hallamos embarcados en una vasta guerra civil que pone a prueba la capacidad de esta nación, o de cualquier otra así concebida y así dedicada, para subsistir por largo tiempo.
Nos hemos reunido en el escenario donde se libró una de las grandes batallas de esta guerra. Vinimos a consagrar parte de este campo de batalla al reposo final de quienes han entregado su vida por la nación.
Es plenamente adecuado y justo que así lo hagamos.
Sin embargo, en un sentido más amplio, no podemos dedicar, no podemos consagrar, no podemos glorificar este suelo.
Los valientes hombres que aquí combatieron, vivos y muertos, lo han consagrado muy por encima de nuestro escaso poder de sumar o restar méritos.
El mundo apenas advertirá y no recordará por mucho tiempo lo que aquí se diga, más no olvidará jamás lo que ellos han hecho.
Nos corresponde a los que estamos vivos, en cambio, completar la obra inconclusa que tan noblemente han adelantado aquellos que aquí combatieron.
Nos corresponde ocuparnos de la gran tarea que nos aguarda: inspirarnos en estos venerados muertos para aumentar nuestra devoción por la causa a la cual ellos ofrendaron todo su fervor; declarar aquí solemnemente que quienes han perecido no lo han hecho en vano; que esta nación bajo la guía de Dios, vea renacer la libertad y que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, no desaparezca de la faz de la tierra”
Abraham Lincoln, 19 de noviembre de 1863