Colaboraciones

Paso a desnivel | Por: David Cárdenas Rosas | El Chopo la cultura urbana.

Está construido en la colonia Santa María la Ribera.

Transitan frente a él, millares de personas a diario y muchos “de pasadita” observan su misteriosa construcción y la ven como parte del paisaje urbano cotidiano.

Su construcción inició en 1902.

Y aun cuando a la fecha se le conoce como El Museo del Chopo, su levantamiento obedeció al diseño del arquitecto alemán Bruno Möhring, quien lo concibió para ser un cuarto de máquinas de una metalúrgica.

La señorial construcción en hierro, tabique y cristal es una construcción alemana prefabricada y su llegada a México se debió a la compra de parte del edificio original, por parte del empresario José Landero y Coss, quien quería instalar en él la Compañía Mexicana de Exposición Permanente.

Su erección concluida en 1905 representaba un signo de la modernidad del Porfiriato.

Por los elementos de los que estaba construido, se le conoció como El Palacio de Cristal, y cuando la empresa de Landero y Coss quebró, el inmueble fue rescatado por la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes en 1905.

En la celebración del Centenario de la Independencia, el edificio fue cedido a una empresa japonesa para una exposición artística industrial. Con ese uso,  el museo fue conocido como Pabellón. Las crónicas relatan que al evento de inauguración de la mencionada exposición presentes estuvieron;  el presidente Porfirio Díaz y el embajador de Japón en México, Kuma Horigoutchi.

Ya sin la presencia en México de Porfirio Díaz, en diciembre de 1913 el inmueble se convirtió en el Museo Nacional de Historia Natural.  Y en 1917, con el gobierno de Venustiano Carranza, el museo quedó bajo la tutela de la Secretaría de Agricultura y Fomento.

Sin embargo, la falta de recursos evito el mantenimiento que requería y el deterioro se hizo patente.

En 1964 cerró sus puertas y sus colecciones, incluso el esqueleto de un dinosaurio,  fueron resguardadas por otros museos

Sin movimiento en su interior en 1972, El Chopo permaneció abandonado y se planteó la posibilidad de venderlo por piezas.

En 1973 la UNAM, su dueña, reclamó el edificio y lo restauró, siguiendo el modelo de su hermano gemelo en la mina de Zollern en Alemania.

En noviembre de 1975, el rector Guillermo Soberón Acevedo inauguró el Museo Universitario del Chopo. Luego de la inauguración, grupos de estudiantes le impregnaron una dinámica de intercambio de discos, libros, una estación de radio, y adopto un nuevo nombre, El Tianguis del Chopo, vigente hasta nuestros días.

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