Paso a desnivel | Por: David Cárdenas Rosas | “El Amo Torres” insurgente clave en la Independencia
En el inicio de la Guerra de Independencia, varios líderes locales tomaron las armas para apoyar al cura Miguel Hidalgo, y fue él propio cura quien le asignó a José Antonio Torres un centenar de personas y la encomienda de tomar la ciudad de Guadalajara.
Al frente de su tropa, José Antonio Torres derrotó a las tropas del jefe realista Tomás Ignacio Villaseñor en Zacoalco y tomó la ciudad de Guadalajara.
¿Quién fue José Antonio Torres el “Amo Torres”?
Su biografía nos dice que nació en Monte Redondo, en San Pedro Piedra Gorda el 2 de noviembre de 1760. Sus padres fueron Miguel de Torres y María Encarnación Mendoza.
El 30 de enero de 1788, José Antonio se casó con Manuela Venegas, tuvieron cinco hijos, tres varones y dos mujeres.
Tras el paso de algunos años, “El Amo Torres” vivió en San Pedro Piedra Gorda y se convirtió en administrador de la hacienda de Atotonilquillo.
En el año de 1810 sus afanes libertarios lo llevaron a incorporarse a Hidalgo en Irapuato, cuando el insurgente se dirigía a Guanajuato
Fue el propio Miguel Hidalgo quien le asignó la tarea de tomar Guadalajara, hecho que logró y le permitió a Hidalgo entrar a esa ciudad.
Se destaca que luego de derrotar a los realistas, El amo Torres, no permitió ningún saqueo o afrenta a la población civil.
Entendía que la guerra era el medio para alcanzar la libertad, y no un fin en si misma.
En estas acciones estuvo acompañado de dos de sus hijos; José Antonio y José Manuel que se sumaron a la causa de independentista.
El 11 de noviembre entró triunfante en la capital de la Nueva Galicia, e invitó a acudir a Guadalajara al cura Hidalgo, que se encontraban en Valladolid.
Hidalgo se presentó en San Pedro Tlaquepaque el 26 de noviembre, y fue recibido por José Antonio el Amo Torres y el pueblo en general, por la tarde se trasladó a Guadalajara, haciendo su entrada triunfal.
Posteriormente la lucha de “El amo Torres” fue solida y congruente, principalmente en las zonas de Michoacán y Nueva Galicia sin embargo, en abril del año de 1812 fue derrotado en la hacienda de Tupátaro.
Tras su caída, fue sentenciado a morir en la horca en Guadalajara el 23 de mayo, y por órdenes y con todo su rencor a cuestas, los realistas, mutilaron su cuerpo, y expusieron su cabeza en el lugar del patíbulo durante cuarenta días.
José Antonio Torres fue uno de los más destacados jefes militares de la primera etapa de la revolución de independencia en Nueva España, entregó su vida y recursos a la lucha por la libertad.