Paso a desnivel | Por: David Cárdenas Rosas | 13 de agosto de 1521, Cuauhtémoc pide su muerte.
Cuauhtémoc, “Águila que desciende”, quedó huérfano y su madre Tlillacapantiz, hermana de Cuitláhuac y de Moctezuma fue quién lo educó.
Su aprendizaje, para convertirse en guerrero, se desarrolló en el calmécac,
En 1515 recibió en Tlatelolco el cargo de Tlacatécatl, cargo de militar responsable de la ciudad.
Cuando se enteró de la llegada Hernán Cortés, mantuvo una recia oposición a él, y se unió a Cuitláhuac cuando éste, al morir su hermano Moctezuma Xocoyotzin decidió combatir a los invasores.
Cuauhtémoc, fue un jefe militar valeroso y combatió a los invasores en la matanza del Templo Mayor, y obteniendo la victoria en la noche triste de Hernán Cortés.
En1520 la viruela acabó con su tío y entonces Cuauhtémoc fue elegido su sucesor y caudillo que combatió y mantuvo a raya a los invasores.
Sin embargo, las alianzas de Cortés, y la devastación de una recien llegada enfermedad; la viruela, dificultaron el accionar de los defensores de Tenochtitlan.
Con este escenario, la derrota para Cuauhtémoc llegó y no pudiendo frenar el paso de Cortés hacia Tenochtitlán, la ciudad fue acorralada durante más de dos meses.
Llegó el desastre; sin alimentos ni agua y la plaga de viruela arreciándo, convirtieron a las antes calles alegres, en sitios en donde se amontonaban cadaveres
Cuauhtémoc y sus seguidores se reunieron en Tlatelolco, en donde el Consejo decidió entregar la ciudad y rendirse para evitar más muertes.
El 13 de agosto de 1521, Cuauhtémoc decidió huir, pero fue tomado prisionero al ser descubierto en una canoa y fue presentado ante Hernán, pidiéndole Cuauhtémoc que lo matara con su puñal, pues consideró que era mejor morir de manera digna que ser esclavizado.
El conquistador, se negó, y lo mantuvo cerca de él para evitar algúna venganza.
Tres años después Cortés salió con rumbo a Las Hibueras, hoy Honduras, para castigar a Cristóbal de Olid, quien se había rebelado contra él.
Llevó con él al prisionero, y otros tlatoanis, pues temía que de dejarlos en Tenochtitlán organizarían un levantamiento.
Aliados convencieron a Cortés que Cuauhtémoc encabezaba una conspiración para atacarlo.
Hernán Cortés entonces, decidió quitarle la vida a Cuauhtémoc por ahorcamiento el día 28 de febrero de 1525.
“¡O, Malinche! Días avía que yo tenía entendido qu´ esta muerte me avías de dar , e abía conocido tus falsas palabras, ¿por qué me matas sin justicia!? Dios te lo demande..” Fueron –señalan historiadores- las últimas palabras de Cuauhtémoc a su captor.