Paso a Desnivel | David Cárdenas Rosas | Leona Vicario, Benemérita y Dulcísima Madre de la Patria.
Nunca fue una mujer de dichos, lo fue de hechos.
Una mujer consecuente.
Fue la mujer fuerte de la Independencia y está considerada como la primera periodista del país.
Desde el inicio de la Guerra de Independencia, Leona se unió a los “Guadalupes”, grupo insurgente que luchaba por la libertad de México.
A su muerte fue declarada Benemérita y Dulcísima Madre de la Patria, el 25 de agosto de 1842. Tuvo Leona Vicario funerales de Estado.
María de la Soledad Leona Camila Vicario Fernández de San Salvador, nació el 10 de abril de 1789 en la Ciudad de México. Fue un día de fiesta para el matrimonio de Gaspar Martín Vicario, comerciante español y, Camila Fernández de San Salvador, originaria de Toluca.
El luto llegó a Leona, llegó temprano por el fallecimiento de sus padres.
Por su orfandad quedó al cuidado de su tío, Agustín Pomposo Fernández.
Al despacho de su familiar y albacea llegó a trabajar el abogado Andrés Quintana Roo.
Leona Vicario se enamoró de él.
Su tío no permitió el matrimonio por las ideas revolucionarias del joven.
Leona compartía los ideales de su novio, por lo que, cuando éste se unió a los insurgentes después del rechazo de su boda, le enviaba noticias desde la capital a los campos de batalla.
En apoyo a los insurgentes, Leona escribió para los diarios El Ilustrador Americano, El Semanario Patriótico Americano y el Federalista.
Los insurgentes acuñaban moneda propia y, en un gesto de compromiso y solidaridad, gastó su patrimonio para ayudar a los insurrectos.
En el año de 1813 fue acusada de conspiración por lo que su tío la internó en el convento de Belén de Las Mochas, de donde logró escapar auxiliada por algunos correligionarios, disfrazada y sobre un asno.
Se casó con Andrés Quintana Roo y acompañaron a las tropas de José María Morelos padeciendo los peligros propios de la guerra.
En 1818, dio a luz a su primogénita, en el interior de una cueva, año en que fueron apresados Leona y su esposo, siendo confinados a Toluca, donde residieron hasta 1820.
Regresaron a la ciudad de México y, tras el triunfo de la independencia en 1822, les fueron devueltos parte de los bienes que les habían sido confiscados. Y una hacienda ubicada, en el hoy Estado de Hidalgo.
Leona Vicario falleció el 21 de agosto de 1842 en la Ciudad de México.
El 25 de agosto de 1842, cuatro días después de su fallecimiento, se la declaró Benemérita y Dulcísima Madre de la Patria.
El Diario Oficial de la Federación decretó que se declarará el 2020 como el año de Leona Vicario.