Con motivo del centenario de la toma de la Bastilla, México fue invitado a participar en la Exposición Universal de París, con motivos que representaran a la cultura nacional.
Corría el año de 1889, México participó con un original pabellón.
A través de la Secretaría de Fomento de México solicitó a Antonio Peñafiel y a Antonio Anza presentar un proyecto del pabellón de nuestro país.
Se invitó al escultor y pintor Alejandro Casarín Salinas para que elaborara dos esculturas de bronce de cerca de cuatro metros de altura y un peso aproximado de tres toneladas, las cuales representaban a los dos Huey Tlatoani Mexicas Itzcóatl y Ahuítzotl, para formar parte de ese evento internacional.
Lamentablemente las dos esculturas no llegaron nunca a Francia.
La historia relata que ambas fueron colocadas en el Paseo de la Reforma y fueron inauguradas el 5 de mayo de 1892
Los dos emperadores aztecas permanecieron al menos una década en ese tradicional sitio en donde los paseantes y público en general podían admirar al cuarto tlatoani; Itzcoatl y al octavo; Ahuizotl.
Para el año de 1901, fueron trasladados al paseo del Canal de la Viga. Sitio que con la desaparición del canal se convirtió en avenida y ahí permanecieron las dos esculturas. Por mas de tres décadas.
Ante la degradación urbana de lo que alguna vez fue la calzada de la Viga, los Indios ya dañados por la polución las estatuas, cambiaron su color de origen y prevaleció un color verde.
El crecimiento desordenado afecto la sobria presencia de los tlatoanis de bronce y por ello se decidió cambiarlos de sitio, ahora a la entrada norte de la ciudad. viniendo por la entonces carretera pavimentada de Laredo y que era donde comenzaba la Av. Insurgentes Norte.
Sin embargo, la que habría parecido localización definitiva, tampoco lo fue y en esta ocasión debido al acelerado crecimiento urbano de la Ciudad de México y sus alrededores, que hicieron necesaria la ampliación de la carretera libre de Pachuca.
Esto se dio de forma paralela a la conclusión de la estación terminal de Indios Verdes, de la línea 3 del Metro, que fue inaugurada el 1 de diciembre de 1979 y fue la razón por la que adoptó dicho nombre.
Actualmente ambas estatuas se colocaron en el Parque El Mestizaje.
Y después de varias ubicaciones se espera que perduren ahí hasta el final de los tiempos.
