Paso a Desnivel | David Cárdenas Rosas | Guillén de Lampart. El Irlandés Precursor de la Independencia en México.
El primer independentista de América.
Hay una estatua en su honor.
Está colocada al interior de la Columna de la Independencia.
Su nombre; Guillén de Lampart. Murió acusado por la Santa Inquisición de sedición, hechicería y de pactar con el diablo.
Lampart era un trotamundos, un aventurero.
Nació en Wexford, Irlanda en 1611. Murió en la Nueva España en 1659.
Las causas de su muerte fueron haber desafiado a la Iglesia e intentar un levantamiento de insurrección en la Nueva España para separarla de la Corona de Castilla.
Después de 100 años de la conquista, muchos pensadores y políticos discutían que estás tierras no podían depender mas de la corona.
Guillén de Lampart pensaba exactamente lo mismo.
Llegado de Irlanda el aventurero Lampart formaba parte del séquito del Virrey López Pacheco, año de 1640.
Dos años después, con la intención de otorgar la libertad a indígenas y negros, el irlandés falsificó documentos para hacerse pasar por hijo natural de Felipe III.
Guillén de Lampart lanzó una proclama en donde manifestaba la necesidad de un nuevo régimen con la elevación de la nobleza indígena a la altura de la española, la liberación de los esclavos y la igualdad de oportunidades. Y fundamentalmente que países como Irlanda, Portugal, Holanda y Francia, entre otros, reconocieran la independencia de la Nueva España.
Guillén de Lampart fue denunciado ante la inquisición quién lo halló culpable.
Después de ocho años escapó de su cautiverio inquisitorial.
En su huida denunció en un documento a sus verdugos. Sabía que aquel escrito era su sentencia de muerte si volvía a caer en manos de la Inquisición.
Tal documento es el único que se tiene como el primero en el continente América con carácter emancipador y promotor de la independencia.
*Es verdad, existe la historia de la Conspiración de los hijos de Hernán Cortés, hay relatos de tal hecho, pero no existe documento alguno que hayan escrito los involucrados.
Las autoridades civiles y religiosas, lograron recapturarlo y de inmediato fue conducido a las cárceles del Santo Oficio.
Guillén estuvo preso nueve años más en las mazmorras. Aunque su sentencia era ser quemado vivo, pudo darse el caso de que acabara con su existencia antes de ser llevado a la hoguera. Y su cadáver sí, ser devorado por las llamas.
En su memoria, al interior de la Columna de la Independencia como si fuera un guardián de los héroes, se encuentra una estatua de un personaje erguido y tiene una placa que dice: “Guillén de Lampart, precursor de la independencia de México.