Paso a Desnivel | David Cárdenas | La Plaza de la Constitución de Cádiz.
Fue parte del centro político y religioso del Imperio Azteca. Ahí estaba edificado el Palacio de Moctezuma, Derrotados los aztecas, los conquistadores arrasaron con todo y realizaron un levantamiento para construir un espacio rectangular que desembocara en las nuevas calles.
Los europeos construyeron dos edificios que marcaban sus elementos de conquista, el político; El Palacio Virreinal y el religioso; La Catedral, y a sus orillas, los comercios. Sobre el Palacio de Moctezuma, construyeron el Palacio de Cortés.
Por inundación y amotinamientos, la plaza fue despejada y posteriormente dio paso al Mercado del Parián.
A partir de 1790, esta plaza fue remozada, le colocaron una fuente en cada esquina y halladas fueron; la piedra del sol y una escultura de Coatlicue. Esta plaza que hoy conocemos como el Zócalo fue iluminada con 64 lámparas.
La Catedral fue separada de la plaza y llegó a la plaza la estatua ecuestre de Carlos IV realizada por Manuel Tolsá. Esta estatua se colocó sobre una base de madera dorada, un zócalo, y fue inaugurada en diciembre de 1803. Cuando el monumento fue terminado por completo, la base de madera fue sustituida por una piedra ovalada que media 113 por 95.5 metros, con fuentes en las esquinas.
En esos meses, Europa vivía momentos políticos importantes, las Cortes Generales españolas reunidas extraordinariamente en Cádiz el 19 de marzo de 1812, promulgaban la Constitución Política de la Monarquía Española, más conocida como Constitución de Cádiz y popularmente como la Pepa.
La Constitución establecía la soberanía en la Nación —ya no en el rey—, la monarquía constitucional, la separación de poderes, la limitación de los poderes del rey, el sufragio universal masculino indirecto, la libertad de imprenta, la libertad de industria, el derecho de propiedad, entre otras. Además, confirmaba la ciudadanía española para todos los nacidos en cualquier territorio de la corona española, prácticamente fundando un solo país junto a las provincias americanas, africanas y asiáticas.
Cuando el virrey Félix María Calleja, otras autoridades y el pueblo reunido juraron lealtad a la Constitución de Cádiz, y la lealtad a la Corona española el 22 de mayo de 1813, este evento también resultó en el cambio de nombre de la plaza como «Plaza de la Constitución”, efectivamente, de Cádiz.
Y desde hace varios años, los mexicanos adoptaron esta plaza para conmemorar el grito de independencia y continúa siendo el centro de actividades políticas y sociales. ¡Vámos al zócalo!