Osos polares
Los osos polares viven sólo donde hace mucho frío, alrededor de la región Ártica. La única excepción son aquellos que viven en cautiverio en zoológicos de todo el mundo. Ellos han sido capaces de adaptarse muy bien a un clima más cálido en esos lugares. Es por eso que muchos expertos creen que fueron aislados al Ártico hace millones de años debido a los cambios ambientales, en vez de estar ahí por necesidad.
Los osos polares son solitarios, con cuerpos con características para manejar el clima extremadamente frío. Son animales fascinantes para mirar también. Evolucionaron a partir de los osos pardos hace más de 38 millones de años, y ahora se conocen 19 especies de ellos en el mundo. La principal fuente de alimento para los osos polares son varias especies de focas. Estos osos pasan la mayor parte de su vida en el agua.
Aunque los osos polares pueden caminar, lo hacen con torpeza. Son animales pesados por lo que se necesita una gran cantidad de energía para que puedan caminar. Además, no son lo suficientemente rápidos para ser capaces de matar a su presa de esta manera. El hecho de que pueden caminar cuando sea necesario, así como hacerlo bien en el agua, hace que los osos polares sean unos de los animales más versátiles en el mundo. Las osas polares que están embarazadas son los únicos que hibernan. Sus crías nacen mientras que están hibernando, y con el instinto son capaces de llegar por su cuenta a la fuente de la leche de la madre.
Ellos permanecerán en la guarida con su madre durante varios meses antes de que emerjan al mundo exterior. Existen muchas amenazas para los osos polares jóvenes, y más de la mitad de ellos morirá en el primer año de vida.
Hay muchas ideas falsas sobre los osos polares. Muchas de ellas se relacionan con la imagen de que estos son animales muy agresivos y que les gusta comer carne humana. Ellos son muy protectores de sí mismos y atacan si se les provoca o se sienten que están en peligro. Todavía hay mucho que no sabemos acerca del oso polar, así que más investigación es necesaria.
Son animales muy inteligentes y hacen lo que deben para poder sobrevivir. Tienen la habilidad de desacelerar su ritmo cardíaco en lugar de hibernación como otros tipos de osos. También tienen la capacidad de vivir de sus reservas de grasa como lo hacen las focas y las ballenas.
Un oso polar hembra sólo se reproduce una vez cada tres años, esto es una preocupación y una razón para un número bajo de crías. Por lo general ella dará a luz a un conjunto de cachorros y los cuidará durante 2 años y medio. Cuando un oso polar hembra está estresado debido a los cambios en sus condiciones de vida o la falta de alimentos, no se involucrará en la reproducción en absoluto. Esto es una razón más por la que los esfuerzos de conservación para ayudarles en su ambiente natural, necesitan estar en un lugar apropiado.
Se cree que los osos polares pasan por un período de muda en el que se perderá parte de su piel. Sin embargo, no es una pérdida completa de la vieja, en un esfuerzo para la piel para ser sustituida totalmente. Esto tiene lugar cuando el clima se pone más caliente para que puedan mantener su temperatura corporal regulada. Por eso, algunos osos polares mudan más que otros.
El cuerpo de un oso polar es bastante único. Por ejemplo se sabe que tienen niveles tóxicos de la vitamina A en el hígado. Si bien esto no parece afectarlos negativamente, tomó un largo tiempo en la historia de aquellos que consumen el oso polar como alimento, darse cuenta de los peligros que traía para ellos.
Existen muchos esfuerzos de conservación para el oso polar actualmente. A partir del año 2008 han estado en la lista de animales en peligro. Su población actual se estima en alrededor de 25.000 como máximo. Esperemos que estos esfuerzos de conservación no sean demasiado tarde para ayudar a que esa cifra aumente.