Ojo con la diabetes: ¿qué es y cómo puede afectarme?
15 de noviembre de 2016.- Cada 14 de noviembre desde el año 1991 se busca crear conciencia en todo el mundo sobre la diabetes. Con este propósito, este año el lema elegido para celebrar el Día Mundial de la Diabetes es »ojo con la diabetes».
Ahora bien, ¿qué tanto conoces de esta enfermedad? Si la respuesta no es la más alentadora, debes alegrarte: estás en el lugar indicado para vencer a la ignorancia y comenzar a cuidar tu cuerpo con más responsabilidad.
¿Qué es la diabetes?
Es un trastorno metabólico que se presenta o bien por la inhabilidad del páncreas de proveer una cantidad suficiente de insulina, o bien cuando el cuerpo es incapaz de utilizarla correctamente. Recordemos que la insulina es la hormona responsable de controlar los niveles de azúcar en sangre; entonces, si el cuerpo no recibe suficiente de esta hormona o no la procesa, el nivel de azúcar aumenta.
Como consecuencia, aparece la hiperglicemia, que tiene el potencial de ocasionar daños en la vista, en los riñones, en los nervios y en los vasos sanguíneos.
¿Cuáles son los tipos de diabetes?
La diabetes de tipo 1, también conocida como «insulino-dependiente», ocurre cuando el cuerpo no produce suficiente insulina. Es una condición muy delicada que exige un seguimiento muy cercano, que supone una inyección diaria de insulina y tratamientos muy costosos de por vida. Por lo general, afecta más al sexo masculino y aparece antes de los 30 años
La diabetes tipo 2 es la más frecuente. Por lo general, se desarrolla en adultos, sobre todo en mujeres, y ocurre cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina o no produce suficiente de esta. Se detecta casi siempre en persona con sobrepeso y una alimentación poco saludable.
Por último, la menos común es la diabetes gestacional, que ocurre durante en el embarazo, pero no implica un riesgo mayor para la salud de la mujer, si recibe el tratamiento adecuado.
¿Cuáles son los síntomas de la diabetes?
Los síntomas más comunes e inmediatos de la enfermedad son:
- una necesidad excesiva de orinar,
- sensación extrema de sed,
- pérdida de peso,
- problemas en la vista,
- comezón,
- fatiga.
¿Y sus consecuencias?
Los niveles altos de glucosa en el cuerpo pueden tener efectos muy severos. En cuanto al sistema circulatorio, puede contribuir a la formación de depósitos de grasa en los vasos sanguíneos, que limiten el flujo de la sangre. Una mala circulación puede afectar las manos y los pies, en tanto supone la disminución de sensibilidad en las extremidades, así como daños nerviosos que pueden incluso llevar a la amputación de una pierna o un brazo.
La vista también se puede ver afectada por la diabetes. Así, cuando el diagnóstico es tardío, puede provocar glaucoma, que es una lesión del nervio óptico. Si este problema no se trata a tiempo puede terminar en una ceguera irreversible. El desarrollo de cataratas en personas diabéticas también es muy frecuente.
Otro problema asociado a la diabetes es la enfermedad renal. Esto se debe a que el cuerpo no metaboliza la glucosa y esta permanece en la sangre. Esto causa infecciones, problemas inflamatorios y degenerativos en los riñones, porque los desechos en la sangre no se eliminan y se vuelven tóxicos.
Finalmente, en la medida en que afecta la circulación, la diabetes también provoca problemas de erección.
¿Cuál es la situación de la diabetes en el mundo?
El número de personas que padecen o desarrollan diabetes va en aumento. En el 2015 había 415 millones de personas con esta enfermedad y se estima que ese número puede elevarse a 642 en el 2040.
Uno de cada dos adultos con diabetes está sin diagnosticar, lo que empeora su condición ya que en el momento en que se detecta es muy tarde para revertir las complicaciones. El 70 % de los casos de diabetes de tipo 2 pueden prevenirse y revertirse si se adoptan estilos de vida saludables.
¿Cómo se puede prevenir la diabetes?
La buena noticia es que la diabetes de tipo 2 en la mayoría de los casos es muy prevenible. Lo que marca la diferencia es tu estilo de vida. Si te regalas una alimentación saludable y realizas ejercicio de forma regular, los riesgos de desarrollar diabetes se verán enormemente reducidos. También es esencial que te realices exámenes médicos con frecuencia para detectar a tiempo su presencia.
Cuidemos nuestros cuerpos, que nos dan tanto: ¡ojo con la diabetes!
Con información de: http://www.vix.com/