- Admite que ni la política fiscal ni la monetaria están apuntalando al crecimiento; los economistas del organismo reconocen que la economía está expuesta a choques externos.
México, 28 de noviembre de 2017.- La economía mexicana conseguirá un crecimiento de 2.4% este año, y de 2.2% en el 2018, de acuerdo con las expectativas revisadas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Ambos pronósticos incorporan ajustes al alza, de medio punto porcentual para la previsión que tenían en junio para este año, que se ubicaba en 1.9 por ciento. Y de dos décimas arriba de la que divulgaron ese mismo mes para el 2018, que estaba en 2 por ciento.
Al interior de su Panorama Económico 2017, divulgado desde la sede de la entidad, en París, destacaron que el impulso de la actividad económica resulta de la materialización de inversiones que se habían retrasado, así como “de las ofertas exitosas del sector energético” y las recientes reducciones de cargas administrativas para los emprendedores, lo que consideran que ha incrementado la inversión doméstica de los negocios.
Para los economistas de la organización, “la incertidumbre generada por la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) podría persistir e incluso intensificarse, lo que retrasaría de nuevo las inversiones”.
Sin embargo, anticipan que podría mitigarse el riesgo, al persistir el flujo comercial entre los países del TLCAN, mientras no haya conclusiones de las rondas de negociación.
En el diagnóstico detallado, recomiendan mejorar el clima de negocios a partir de construir la estabilidad de las entidades subnacionales, es decir, los gobiernos de los estados, en el sistema nacional anticorrupción.
Sugiere también mejorar el entrenamiento y educación de la población, generar más ahorros, acelerar la capacidad del manejo tecnológico en el Poder Judicial y con todo garantizarían un mayor flujo de inversión.
OCDE, MENOS PESIMISTA
Las previsiones de la OCDE se ubican ligeramente arriba del techo en el rango estimado por el Banco de México para este año, que se ubica entre 1.8 y 2.3%, y cerca del piso del intervalo previsto por el banco central para el año entrante, que está entre 2 y 3 por ciento.
Con estos pronósticos, la OCDE se mantiene como el organismo financiero menos pesimista sobre el desempeño mexicano, sobre todo si se compara con las previsiones del Fondo Monetario Internacional, que espera una expansión de 2.1% para este año y del Banco Mundial que la ubica en 2.2 por ciento.
Otra muestra de su menor pesimismo sobre México es que confían en la posibilidad del éxito en las negociaciones comerciales con Estados Unidos, que arrojaría el fortalecimiento de la integración económica.
Lo anterior podría incrementar la confianza de los agentes económicos domésticos, acelerar la inversión, impulsar la productividad e incentivar un crecimiento sostenido y de largo plazo.
RIESGOS Y BUFFERS
En el capítulo para México, particularmente los relativos a cambios en las políticas económicas y de comercio de Estados Unidos, acotaron que el país cuenta con importantes colchones o ahorros que han favorecido la resistencia de la economía.
“Específicamente la Línea de Crédito Flexible ha servido para absorber los choques y el sistema financiero no ha sido afectado”, refirieron.
De acuerdo con los economistas de la organización, la turbulencia internacional en los mercados podría alimentarse de una mayor desaceleración de la economía de China y la incertidumbre sobre las políticas de EU.
De presentarse estos riesgos, la OCDE espera reversas de capital y endurecimiento de las condiciones financieras.
Con información de: https://www.eleconomista.com.mx
