Obesidad y salud ósea: el impacto en tu esqueleto y cómo prevenir daños
Ciudad de México, 18 de marzo del 2025.- El sobrepeso y la obesidad afectan a millones de personas en todo el mundo, aumentando el riesgo de diversas enfermedades crónicas. Sin embargo, un aspecto menos mencionado, pero igualmente relevante es su impacto en el sistema musculoesquelético. Desde el desgaste articular hasta el debilitamiento óseo, estas condiciones pueden comprometer seriamente la movilidad y calidad de vida de los pacientes.
En entrevista con El Economista, el Dr. Jorge Cervantes, ortopedista y cirujano articular, explica cómo el exceso de peso influye en la salud de huesos y articulaciones y comparte recomendaciones clave para mitigar estos efectos.
1. Sobrecarga en las articulaciones. El exceso de peso ejerce una presión adicional sobre las articulaciones, particularmente en las rodillas, caderas y columna vertebral. Este impacto incrementa el riesgo de osteoartritis, una enfermedad degenerativa que desgasta el cartílago articular.
«El cartílago no está diseñado para soportar cargas excesivas de manera continua, lo que acelera su desgaste y puede llevar a osteoartritis prematura«, explica el Dr. Cervantes.
2. Dolor lumbar y problemas en la columna. El sobrepeso puede provocar desalineaciones en la columna vertebral y aumentar la incidencia de dolor lumbar crónico. La acumulación de grasa abdominal también altera la postura y genera mayor estrés en los discos intervertebrales, favoreciendo condiciones como la hernia discal y la lumbalgia.
«El peso adicional en la zona abdominal modifica la curvatura natural de la columna y contribuye a problemas posturales», señala el especialista.
3. Debilidad y fatiga muscular. El esfuerzo adicional que requiere el cuerpo para moverse con exceso de peso puede llevar a fatiga muscular y reducción de la movilidad. Además, las personas con obesidad suelen tener menor proporción de masa muscular en comparación con su peso corporal total, lo que contribuye a la debilidad muscular.
«La sobrecarga crónica en los músculos provoca mayor fatiga y pérdida de funcionalidad, impactando la calidad de vida», dijo el Dr. Cervantes.
4. Mayor riesgo de lesiones. Las personas con sobrepeso tienen un mayor riesgo de sufrir lesiones musculoesqueléticas, como esguinces, fracturas por estrés y tendinitis, debido a la carga excesiva sobre huesos y músculos. Esto puede limitar la movilidad y aumentar el riesgo de discapacidad a largo plazo.
«El sobrepeso incrementa el estrés mecánico en las articulaciones y tendones, lo que predispone a lesiones más frecuentes», advirtió el especialista.
5. Disminución de la densidad ósea. Aunque se pensaba que la obesidad protegía contra la osteoporosis, estudios recientes indican que el exceso de grasa corporal puede afectar negativamente la densidad ósea. La inflamación crónica relacionada con la obesidad puede interferir en el metabolismo óseo y aumentar el riesgo de fracturas.
«Es un mito que la obesidad protege los huesos. La inflamación constante y el desbalance hormonal pueden hacer que el hueso sea más frágil», concluyó el Dr. Cervantes.
Medidas para prevenir el daño musculoesquelético
Para reducir el impacto del sobrepeso y la obesidad en el sistema musculoesquelético, el Dr. Cervantes recomienda:
Adoptar una alimentación equilibrada y baja en calorías para alcanzar un peso saludable.
Realizar actividad física regularmente, incluyendo ejercicios de fortalecimiento muscular y de bajo impacto, como natación o yoga.
Consultar a un profesional de la salud para evaluar el estado musculoesquelético y recibir orientación específica.
Con información de: https://www.eleconomista.com.mx/