Por razones de seguridad, monseñor Michel Aupetit y los sacerdotes que lo acompañen deberán utilizar cascos de seguridad El arzobispo de París, monseñor Michel Aupetit, acompañado de seis o siete sacerdotes y varios canónigos, celebrará en la catedral de Notre Dame, el próximo fin de semana, la primera misa tras el trágico incendio del 15 de abril pasado, rodeada de importantes medidas de seguridad.Por parte de la iglesia de Francia, se trata de «celebrar la gran fiesta de la unión y la esperanza de nuestra gran familia», concediendo con una fecha simbólica, dos meses después de la catástrofe. La misa se celebrará en una pequeña capilla, al fondo de la catedral, que quedó milagrosamente intacta, tras el incendio. Por razones de seguridad, monseñor Michel Aupetit y los sacerdotes que lo acompañen deberán utilizar cascos de seguridad. El arzobispado comienza por guardar un silencio prudente sobre la hora exacta de la celebración de la misa, a la que solo podrá asistir un número reducido de fieles, que también deberán llevar cascos de seguridad, propios. Patrick Chauvet, rector de Notre Dame, se muestra confiado y esperanzado: «Debemos convertir a los turistas en futuros feligreses. La primera misa, tras el incendio, será motivo de esperanza.Podremos entrar, volver a nuestra casa. Y eso significa que nuestra catedral será reconstruida. Nosotros vendremos a cantar nuestra alegría». Alcaldía y ministerio del Interior se muestran muy prudentes. Han sido tomadas medidas de seguridad excepcionales. Patrullas militares hacen rondas permanentes, a toda hora del día de la noche, con una doble misión, preventiva y disuasoria. Con información de: https://www.abc.es/
