Pachuca, Hidalgo, 07 de julio 2015
- La Institución menciona la importancia de la lactancia materna para reforzar el sistema inmunológico y las medidas preventivas
- Las alergias más frecuentes son la rinitis alérgica, dermitis atópica y los problemas pulmonares
Toda persona es propensa a desencadenar en algún momento alergias; sin embargo, los niños tienen mayor predisposición y es la población con más alto índice de este tipo de problemas, señaló la doctora Elvira Elvia Escobar Beristain, coordinadora auxiliar de Salud Pública en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Hidalgo.
Explicó que las alergias son enfermedades cada vez más frecuentes, al punto que se considera vivimos la era de las alergias. Son reacción a alguna sustancia ajena, por lo que el organismo crea todo un proceso inflamatorio como medida de defensa y condiciona sintomatología dependiendo del órgano impactado por la sustancia extraña.
Puntualizó que otro factor de riesgo es la alimentación de los recién nacidos, si esta no es a base de leche materna en los primeros seis meses, también hay alimentos que no son recomendables en las mamás durante dicho proceso, como son: los mariscos, el chocolate, la fresa; huevo, leche y quesos, los cuales deben consumirse en poca cantidad, debido a que su proteína puede atravesar la leche materna y favorecer su padecimiento.
Las alergias se pueden manifestar de diferente forma, los lactantes con diarrea o cólicos; en mayores puede haber catarro, lagrimeo, ronchitas en la piel que generen comezón o problemas más serios como afecciones que condicionan dificultad respiratoria que pueden llevar al niño a casos severos que, de no atenderse, pueden poner en riesgo la vida.
Destacó que las alergias más frecuentes son: la rinitis alérgica, dermatitis atópica y los problemas pulmonares como bronquitis o en casos muy graves las crisis asmáticas.
La especialista señaló la importancia de que los padres de familia tomen las precauciones necesarias con los menores que tienen factores de riesgo, ya que 80 por ciento de la mejoría del paciente radica en evitar las sustancias alergénicas y llevar a cabo acciones sencillas, como no usar cobijas de lana natural, preferible usar sintéticas.
Así como sacudir colchones y colocarles un protector, cambiar las almohadas mínimo cada seis meses y lavarlas en el transcurso de esos seis meses cada quince días o mínimo asolearlas, sacudir con trapo húmedo, ventilar la casa, evitar animales con pelo, así como eliminar el hábito de tabaquismo.
