México, 03 de abril de 2017.- Las familias de los cuatro jóvenes que murieron tras un choque en Paseo de la Reforma no quieren otorgar el perdón a Carlos, quien conducía el BMW al momento del accidente y salió ileso.
Así lo manifestaron a su defensa, Regino Abogados, y a REFORMA, luego que la jueza Gloria Hernández Franco ordenará la prisión preventiva justificada para el conductor.
De vincularse a proceso y hallarse culpable, Carlos podría pasar hasta 20 años en el Reclusorio Norte, pues su situación se agravó al descubrirse que manejaba ebrio y a unos 180 kilómetros por hora.
“No vamos a hacerlo (otorgar el perdón). Queremos hacer conciencia en la ciudadanía, que haya justicia para las cuatro familias que perdieron a sus seres queridos. Esto no debe volver a pasar”, expresó Paloma, hermana de Karla, una de las víctimas.
Los cinco habían estado en un bar de Polanco y cerca de las 3:00 horas se retiraron para dar un “aventón” a Karla, quien vivía a unas cuadras del monumento a la Diana Cazadora.
Consta en informes, anexados a la indagatoria FCUH/CUH-5/UI-1S/D/689/03-2017, que Carlos tiene 33 años de edad, es egresado de la Universidad Iberoamericana y administraba una empresa de seguridad privada propiedad de su padre.
En mayo de 2009, Carlos fue detenido por estar ebrio y orinar en vía pública, en la Colonia Narvarte, y cumplió 13 horas de arresto.
Este domingo, durante la audiencia que tuvo ante un juez, la defensa de Carlos pidió llevar su proceso en libertad, pero sus antecedentes, los de su padre y su capacidad económica representaron un riesgo de fuga y de esta forma se le dictó prisión preventiva.
El imputado rechazó que le hicieran pruebas de sangre para acreditar si, además de alcohol, consumió sustancias prohibidas.
Ante el Ministerio Público de la Procuraduría capitalina, como ante la jueza, el hombre se reservó su derecho a declarar.
Terminó en tragedia el ‘aventón’ a Karla
Cuando Karla perdió a su padre, hace 3 años, decidió junto con su hermana a sacar a flote a su familia.
No fue fácil, pues vendía joyería para solventar sus estudios en gastronomía, y su empeño rindió frutos, pues obtuvo un empleo en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
“Era muy ‘luchona’, una persona muy amada por la gente que la rodeaba, aún seguimos sin creerlo, estamos desechos”, expresó su hermana, Paloma, en entrevista con REFORMA.
La noche del 31 de marzo, Karla y su mejor amigo, Luis Fernando, fueron a un bar de Polanco, junto con Ivonne y el ingeniero Roberto.
También iba Carlos, vecino de Luis Fernando en la Colonia General Anaya, en Benito Juárez. Éste último conducía un BMW blanco que hace unas semanas intentó vender.
Estuvieron en el bar Polanquito hasta que decidieron retirarse; a la primera que dejarían en su departamento era a Karla, de 29 años, quien no tomó alcohol.
Ella vivía cerca del monumento a la Diana Cazadora, en la Colonia Cuauhtémoc.
“Mi hermana no conocía a nadie más que a Luis Fernando, que era su mejor amigo; nos preguntamos ¿dónde estaba el alcoholímetro?
“¿Por qué el valet del bar le dio las llaves del coche a esta persona (Carlos)? Si estaba borracho”, cuestionó Paloma.
Después de las 3:30 horas, el BMW aceleró a casi 180 kilómetros por hora y se estrelló contra un poste en el cruce de Reforma y Lieja.
No era un poste común. Consta en los peritajes anexados a la indagatoria FCUH/CUH-5/UI-1S/D/689/03-2017, que la estructura en desuso era de transportes eléctricos, el cual tenía un grosor y un material de acero especial.
Por el choque murieron Karla, Roberto, Ivonne y Luis Fernando; Carlos salió prácticamente ileso.
Karla se iba a casar por la iglesia en octubre o noviembre, con un joven que trabaja como asesor en la Cámara de Diputados.
Antonio Nieto | Reforma
