Ciudad de México, a 12 de julio de 2016.- Fernando Cortés, director técnico y de investigación de la dirección general de zoológicos de la Ciudad de México, negó negligencia al suministrar medicamentos al gorila Bantú, quien murió en un traslado desde Chapultepec a Guadalajara.
Incluso, aseguró se suministraron dosis menores a las recomendadas.
“La suministración de medicamentos la tenemos muy clara, suministramos cuatro diferentes activos que fueron ketamina, tiletamina con zolacepam y medetomidina”, informó.
Las dosis suministradas fueron en miligramos, no en mililitros, como reportó la Profepa, defendió.
“Si nosotros nos pusiéramos a ver esta parte muy específica con miligramos, no con mililitros, lo que puedo decir es que estamos trabajando en base a diferentes protocolos internacionales. Los médicos veterinarios del zoológico de Chapultepec revisan estos protocolos y utilizaron dosis que están por debajo de las que se recomienda.
“Esto sucede porque cuando ocupas los cuatro medicamentos al mismo tiempo generas una sinergia de medicamentos que hace que las dosis se disminuyan”, aseguró.
Cortés se pronunció luego que la Profepa, en voz de Ignacio Millán Tovar, subdirector de Recursos Naturales, informara que detectó irregularidades en la suministración de medicamentos al gorila.
Respecto al señalamiento hecho de que no se avisó de manera inmediata a la Profepa sobre la muerte del espécimen, Cortés aseguró que no estaban obligados a hacerlo.
“Esa parte me extraña un poco porque en ninguno de nuestros procedimientos nosotros tenemos que avisar por sí a la Profepa, nosotros actuamos bajo la Ley General de Vida Silvestre, donde tenemos nosotros que reportar la muerte de los ejemplares cuando hacemos nuestros informes anuales.
“Existen algunas normas oficiales específicas para mamíferos marinos donde sí nos piden que hagamos estos reportes, pero es a la Dirección General de Vida Silvestre, la Profepa, pues vamos, es un órgano que revisa los procesos acordes a la Ley General de Vida Silvestre”, explicó.
El veterinario también defendió que la necropsia a Bantú se haya hecho de noche.
Explicó que todos los animales de los zoológicos de la Ciudad están asegurados, así cuando uno de ellos muere, como el caso del gorila, ellos deben hablar a la aseguradora para que se presenten y presencien el procedimiento.
Por protocolo, detalló, tienen dos horas luego de avisar el fallecimiento, para que el perito arribe y se haga la necropsia.
“Específicamente en el caso de Bantú, como es un ejemplar de alto valor, tenemos que dar aviso a la aseguradora que nos está cubriendo esta parte en los zoológicos de la Ciudad de México.
“Una vez que el perito llega se procede a hacer la necropsia, es por eso que nosotros empezamos a hacer la necropsia cuando el perito se presentó, no es que hubiera alguna premura”, defendió Cortés.
El perito llegó hacia la medianoche, ya que el aviso de la muerte de Bantú se dio entre las 22:25 y 22:30 horas.
De hecho, informó, una vez concluidos los procedimientos, el Gobierno de la Ciudad recibiría un monto económico.
Aunque no informó cuál era la cantidad por la que estaba asegurado el gorila.
También dijo que los animales que mueren se creman, esto con ayuda de la Facultad de Medicina de la UNAM, ya que ellos son los que cuentan con un crematorio.
“Yo creo que es prematuro todavía hablar de algún resultado en específico de negligencia o de lo que sea.
“Tenemos que tener paciencia para esperar los resultados de los diferentes resultados de los laboratorios”, consideró.
Dalila Sarabia | Reforma
