Ni mitos ni milagros: 5 trucos para adelgazar que sí fueron comprobados por la ciencia.
No se trata de ser flaco o no, sino de encontrar un peso saludable de acuerdo a cada persona.
Cada uno tiene su propio método para bajar kilos si es lo que necesita, y dependerá de su metabolismo y las características propias de su cuerpo y de su alimentación. Los nutricionistas también basan sus dietas considerando las recomendaciones que creen pertinentes para cada persona y sus preferencias.
Las opciones siempre están basadas en la subjetividad de cada quien y en dicho marco han aparecido decenas de dietistas anunciando métodos que no admiten ningún tipo de falla. La realidad es que si bien las ideas pueden ser novedosas y efectivas, no todas pueden resultar infalibles para el común de las personas.
En este sentido, la ciencia se atrevió a hallar respuestas sobre qué métodos para perder peso son efectivos. A través de diferentes estudios o en palabras de especialistas, te contamos 5 trucos:
1. El plato engaña
A través de una investigación de la Universidad de Cornell científicos aseguraron que el color del plato en relación a los alimentos puede ser un factor a tomarse en consideración. ¿Por qué? Según el estudio, las personas que usan un plato del mismo color al de su comida consumirán un 30 % más que los que usan colores diferentes.
Esto se explica con la ilusión óptica de Delboeuf que se pone en juego en esta situación, ya que nos hace creer que el interior del plato es más diminuto de lo que en verdad es. Para que este factor no impacte de manera negativa en tu dieta, es aconsejable que elijas siempre un plato que contraste al color de la comida.
2. Descansar de la dieta
Investigadores de la Universidad de Tasmania de Australia presentaron un estudio en el International Journal for Obesity en el que aseguraban que un buen método para bajar de peso y poder mantenerlo era hacer una pausa entre las semanas a dieta.
A través de la investigación, los expertos pudieron determinar que las personas que seguían una dieta continua durante 16 semanas perdían menos peso que los que realizaban la misma dieta, pero deteniéndose cada dos semanas, durante un período de 30.
Este resultado, según la ciencia, podría explicarse por la termogénesis adaptativa, el proceso por el cual el metabolismo en reposo de una persona disminuye al reducirse la ingesta de calorías.
3. Registrar emociones e identificar por qué tenemos hambre
En tal caso, es importante saber identificar las situaciones y buscarle la vuelta. «Caminar, leer, llamar a una amiga, ir a bañarme. Buscar otra estrategia de cambiar este círculo que me hace comer por emociones. Tomar agua, tener vida social, etcétera», aconsejó Villian.
4. Armar menúes balanceados y respetar las 4 comidas
«Es fundamental respetar 4 comidas: desayuno, almuerzo, merienda y cena. Las cuatro bien completas y, que en el almuerzo y en la cena, la mitad del plato sea de verduras y el resto de proteína y carbohidratos», explicó Villian.
5. El método no-dieta
Para este abordaje, el peso ideal de una persona es el que pueda sostener en el tiempo comiendo sano, haciendo ejercicio y estando bien con sus emociones. «No hay alimentos prohibidos y está legalizado el placer de comer», sintetizó Villian.
Con información de: https://www.vix.com