Mueren al menos 27 en estampida durante celebración religiosa en India
14 de julio 2015.- Al menos 27 personas murieron y varias resultaron heridas este martes en el sur de India durante una celebración religiosa hindú que incluye baños rituales, según las autoridades del país.
El suceso se produjo en Rajahmundry, en el estado de Andhra Pradesh, donde miles de personas abarrotaron la orilla del río Godavari para bañarse en sus aguas durante el festival de Pushkaralu, indicó Arun Kumar, administrador del estado.
La estampida comenzó cuando algunos peregrinos intentaron recuperar sus zapatos, que se les habían caído en el apresurado avance hacia el río, indicó la policía. El suceso se produjo poco después de que comenzara el festival de 12 días a primera hora de la mañana.
Veintisiete personas murieron, indicó el ministro jefe de Andhra Pradesh, Chandrababu Naidu.
Otras 34 personas fueron hospitalizadas con lesiones, dijo Kumar. Satyanarayana, un peregrino que estaba en el lugar, comentó que la estampida duró casi 20 minutos.
“Fue una situación que daba miedo, con mujeres y niños pidiendo ayuda”, mencionó. “Los policías de servicio se quedaron impotentes y llevó más de una hora controlar la situación”.
Los familiares de las víctimas lloraban y pedían ayuda con los cuerpos de sus parientes, tirados en el suelo. Las ambulancias tardaron en llegar al lugar porque las carreteras estaban abarrotadas, dijeron algunos peregrinos.
Según las creencias del ritual en el festival, los participantes que se bañen en el río pueden limpiar sus pecados.
Rajahamundry está 450 kilómetros al este de Hyderabad, la capital conjunta de Andhra Pradesh y el recién creado estado de Telangana.
Se espera que casi 24 millones de personas participen en los festejos en diversos puntos del río Godavari, que fluye a través de los dos estados
Las estampidas mortales son bastante comunes en las fiestas religiosas en India, que reúnen a grandes multitudes en espacios pequeños con pocas medidas de seguridad o control de multitudes.
Con información de: LA NACION