* El INAH lamentó el deceso de quien con sus investigaciones contribuyó al conocimiento histórico de Michoacán
México, 9 Ene (Notimex).- La etnóloga e historiadora mexicana María Teresa Martínez Peñaloza, quien recibió la presea “Generalísimo Morelos” por su profunda investigación sobre el Siervo de la Nación, murió la víspera a los 82 años de edad en la capital de Morelia, su ciudad natal.
Así lo dio a conocer este sábado el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en un comunicado en el que externó su pésame a los familiares de quien dirigió el Museo Histórico de Sitio Casa de Morelos y su archivo, así como el Centro Regional Michoacán.
Recordó que Martínez Peñaloza contribuyó de manera importante en el conocimiento del insurgente José María Morelos y Pavón, el cual transmitió a lo largo de 25 años como docente en escuelas como la Nacional de Antropología e Historia (ENAH), de la cual egresó.
Mediante el uso de las herramientas propias de la historiografía, la museología, la antropología histórica y la paleografía, la destacada etnóloga enfocó buena parte de sus esfuerzos como investigadora en desentrañar episodios de la historia del estado de Michoacán, ejemplo de ello es el libro “Morelos y el Poder Judicial de la Insurgencia Mexicana”.
También coordinó, junto con un equipo de profesionales, la construcción del Museo del Estado de Michoacán, el cual abrió sus puertas en 1986 a fin de contar con un recinto donde la población michoacana estuviera en contacto con elementos significativos referentes a la historia, la arqueología y la etnología de su entidad.
Teresa Martínez Peñaloza fue la primera directora de este espacio y volvió a serlo de 1997-1999. Asimismo, fue coautora del expediente evaluado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) para inscribir el Centro Histórico de Morelia en la Lista de Patrimonio Mundial.
Sus contribuciones a la historiografía sobre Michoacán le valieron la entrega de reconocimientos tales como la medalla “Gertrudis Bocanegra”, que le fue otorgada en 1998 por el ayuntamiento de Pátzcuaro y dos años después recibió la Medalla “Amalia Solórzano Bravo”.
