Militares trabajan para rescatar el linaloe, materia prima de las cajas de Olinalá
- Se utiliza para hacer cajas artesanales de Olinalá y esencias.
Florencio Villarreal, Gro., 26 de Junio de 2017.- La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tiene aquí en operación el primer vivero forestal, dedicado a la producción del árbol de linaloe, al que se le extraen esencias para fabricar perfumes, cremas y jabones, se le atribuyen propiedades curativas y su madera, por ser aromática, se emplea para elaborar las famosas «cajas artesanales de Olinalá».
Considerada como una especie sobreexplotada por décadas, que seguramente tomará la categoría de «en peligro de extinción» en cuanto se actualice la norma oficial NMX-059-SEMARNAT-2010, lo cual podría ocurrir el año próximo, el árbol de linaloe requiere de características especiales para su producción, de temperatura, altura sobre el nivel del mar y humedad, entre otras, para alcanzar su desarrollo óptimo.
De esta especie, que llega a tener hasta siete metros de altura, tiene un diámetro de 60 centímetros y requiere de 10 a 12 años para ser explotada, depende la economía de unas 10 mil familias del municipio de Olinalá, que son entre 70 y 80 por ciento del total de habitantes del lugar, que se dedican a hacer las cajas artesanales y a extraer su esencia, que es de «olor agradable».
El capitán segundo de Infantería y jefe del Vivero Forestal Militar de Cruz Grande, Julio César Díaz Martínez, recordó que la producción masiva de esta especie inició en 2014, con 10 mil plantas, pero solo cuatro mil 500 tuvieron un desarrollo adecuado, y de éstas 90 por ciento sobreviven en donde son plantadas, y 80 por ciento en las áreas a las que son llevadas en la entidad para reforestar terrenos, que son la zona de La Montaña y Chilpancingo.
Durante un recorrido por las instalaciones del Vivero, mencionó que en 2016 se sembraron cinco mil, de las que se produjo igual número, y la meta para el presente año es alcanzar esas mismas cifras de esta especie endémica, pero además se produce aquí caobilla, cedro rojo, roble rosado, tepehuaje, palo de Brasil, cacahuananche, y tecomate, entre otros.
El método de producción es a través de «estacas», mediante el uso de una rama del propio árbol de unos 40 centímetros de altura, o a través de semillas, y en caso de que se logre un buen desarrollo, cuando alcanza entre 50 centímetros y un metro de altura, se considera «lista para salir al campo» a reforestar.
Destacó la importancia de esa actividad porque «ayudamos al desarrollo sustentable del medio ambiente y a la economía de las familias» que se dedican a elaborar las cajas artesanales de Olinalá, de las cuales se pueden hacer entre 20 y 25, de 10 por 15 centímetros, con cada ejemplar de árbol adulto.
El productor de estas artesanías, Juan Aquino González, cuya familia es propietaria de unas 60 hectáreas en el Alto Balsas de Guerrero, que es la zona donde hubo la concentración más grande de linaloe del país, recordó que la sobreexplotación fue motivada por ciudadanos franceses, a partir de 1975, que encargaban a los lugareños el aprovechamiento masivo de la especie, tanto en madera como en su esencia, sin reponer los ejemplares que eran talados.
Hizo notar que en la actualidad unas 10 mil familias viven de la fabricación de esas cajas artesanales y la esencia del árbol, y por ello, lo que se busca a través del Vivero Forestal Militar es crear una unidad de manejo que haga más que autosuficiente la actividad, es decir «que si cortas un árbol, plantes 10 más».
En tanto, por la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Moisés Orlando Rivera Rodríguez, del Departamento de Seguimiento Técnico a Viveros de la Sedena, coincidió en que se trata de una especie amenazada por la tala inmoderada y sobreexplotación de artesanos dedicados a fabricar las cajas, que son vendidas en lugares turísticos y atraen al comprador por ser madera aromática.
Hizo notar que el árbol de linaloe se localiza en muy baja cantidad en los estados de Michoacán, Colima, Puebla, Veracruz y Morelos; mientras que las mayores concentraciones y donde existen las mejores condiciones para su producción es en Guerrero y Oaxaca.
En el recorrido, el jefe del Vivero Forestal Militar, Julio César Díaz Martínez, informó que la Sedena tiene 25 instalaciones de ese tipo en todo el país, donde se producen especies endémicas propias de los lugares donde se ubican.
Dijo que su labor en el vivero empezó hace tres años, justo cuando arrancó el programa para preservar el árbol de linaloe, luego de haber tomado un curso, en lo que consideró «un aprendizaje agradable y productivo».
Con información de: https://www.terra.com.mx