México, tercer productor mundial de amapola
- ONU señala que en el país 26 mil 100 hectáreas fueron cultivadas; cárteles se asemejan en estructura a bandas de Japón y Rusia.
México, 24 de junio de 2017.- La Oficina de la Organización de las Naciones Unidas para las Drogas y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) informó que México es el tercer país con mayor producción de cultivos de amapola en el mundo, sólo detrás de Afganistán y Myanmar.
En el informe 2017, la UNODC señala que de acuerdo con las cifras de 2014 y 2015, en todo el país se cultivaron alrededor de 26 mil 100 hectáreas de amapola, flor que sirve como base para producir heroína y morfina. Mientras Afganistán produjo 183 mil hectáreas y Myanmar, 55 mil 500 hectáreas.
La ONU señala que los cárteles mexicanos se asemejan en estructura y acciones a las bandas dedicadas al tráfico de drogas que hay en Japón y en Rusia, e indica que “algunos cárteles de la droga mexicanos presuntamente se han beneficiado de la protección de la policía y de políticos”.
Asegura que la capacidad de los grupos del crimen organizado para actuar entre los mercados ilícitos se ilustra por el hecho de que muchos de ellos, además del tráfico de drogas, se encuentran operando redes de robo de identidades, tráfico de personas, cibercrímenes y lavado de dinero.
“Basándose en estimaciones de los años 2014-2015, México es considerado como la tercer área más grande del mundo de plantíos de amapola en el mundo, con 26 mil 100 hectáreas cultivadas”, indica el documento.
Según datos estadísticos de la Organización de las Naciones Unidas, durante 2005 en México se cultivaron 3 mil 300 hectáreas en todo el territorio, cifra que en 2009 llegó a 19 mil 500 hectáreas. A partir de ese año la cifra fue disminuyendo, y en 2012 se llegó hasta 10 mil 500 hectáreas.
El cultivo de esta droga pasó en 2014 de 17 mil hectáreas a ubicarse en 26 mil 100 hectáreas en 2015, lo que significó un aumento de 53%.
El documento detalla que los opioides, entre ellos la heroína, siguen siendo la droga más nociva para la salud, debido a que el consumo de esta droga está asociado al riesgo de sobredosis fatales y no fatales, al riesgo de contraer enfermedades infecciosas (como VIH y hepatitis c) como resultado de las prácticas peligrosas de consumo de drogas por inyección y al riesgo de otras clases de comorbilidad médica y siquiátrica.
En el año 2005, en México se decomisaron 362.31 kilogramos de heroína, cifra que 10 años después se ubicó en 546.09.
En el tema de marihuana, la ONU indica que en 2015, México registró los mayores decomisos de cannabis en todo el mundo, seguido de Estados Unidos, Nigeria, Paraguay y Egipto. Además, el organismo apunta que México es el país que más cannabis envía a la Unión Americana, secundado por Canadá, aunque también señala que “esto no quiere decir que México es el más grande productor de cannabis en América del Norte, debido a que cantidades significativas de la planta de cannabis son producidas en los Estados Unidos, la mayoría para el consumo doméstico”.
Sin detallar cifras, en materia de erradicación de la marihuana la UNODC informó que en el periodo 2010-2015, México fue el país donde más áreas de cultivo de la planta fueron destruidos, seguidos de Marruecos y Nigeria.
Consumo resta años de vida. El informe calcula que 5% de la población adulta mundial consumió drogas por lo menos una vez en 2015, y calificó como “inquietante” que 0.6% de la población adulta en todo el mundo padece de trastornos provocados por el uso de drogas, “eso significa que su afición a las drogas es perjudicial hasta el punto de que pueden sufrir drogodependencia y necesitar tratamiento”.
La ONU informa que la magnitud del daño provocado por el consumo de drogas es equivalente a 28 millones de años de vida “sana” que se perdieron en 2015 en todo el mundo como resultado de la muerte prematura y la discapacidad causadas entre quienes consumieron las drogas.
La ONU señala que la lucha contra las drogas es cada vez más eficaz, debido a que es reflejo del fortalecimiento de la cooperación internacional. El organismo apunta que un ejemplo de esto es que la tasa de interceptación mundial de remesas de cocaína fue de 45% a 55% en 2015, cifra que considera como “sin precedentes”.
La UNODC concluye que si bien las drogas todavía representan entre un quinto y un tercio de los ingresos totales de la delincuencia organizada transnacional, su importancia en las actividades ilícitas globales está disminuyendo. “Los grupos delictivos organizados se han vuelto más ágiles en su estructura, pasan de un mercado a otro de manera oportunista, eludiendo las reglamentaciones con tal de poder lucrar. Por lo tanto, para poner coto a la delincuencia organizada transnacional se requiere invertir a largo plazo mucho más y con más eficacia en las personas a título individual y en la comunidad”, indica el estudio.
La ONU aconseja que las regiones afectadas por la delincuencia organizada deben encontrar otras opciones socioeconómicas apoyadas por instituciones legítimas y transparentes así como por un firme Estado de derecho.
Pedro Villa y Caña | El Universal