México, satisfecho con explicación de EU sobre agregados: Seade.
México, 16 de diciembre del 2019. El gobierno mexicano se da por satisfecho con la declaración del representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, acerca de que los agregados laborales no serán inspectores en materia laboral, sino que proveerán asistencia técnicas y de cooperación.
Autoridades mexcianas dijeron que en caso de que haya designaciones de agregados la cancillería deberá avalarlos y hasta el momento no se han presentado solicitudes.
En sendas conferencias de prensa, Jesús Seade, subsecretario para América del Norte, en la embajada de México en Washington, y el vocero Roberto Velasco, en la sede de la cancillería, informaron que una carta de Lighthizer difundida este lunes se dio por escrito, tras un pedido mexicano de explicaciones.
En la respuesta estadunidense “se aclara” la función de los agregados, dijo Seade.
Los diplomáticos estadunidenses no podrán llevar a cabo inspecciones laborales de cualquier tipo, y se espera que, en este sentido, el tratado comercial de América del Norte (T-MEC) se ratifique en los próximos días en Estados Unidos.
Los funcionarios mexicanos reiteraron que las únicas inspecciones que habrá se harán a través de panelistas independientes, de acuerdo con lo acordado en el addendum que se firmó la semana pasada en Palacio Nacional.
Velasco explicó que tras conocerse la propuesta de los inspectores, presentada la semana pasada en el Congreso de Estados Unidos, Seade solicitó información, y hoy en una respuesta por escrito. con consecuencias legales, se explica la función de los agregados laborales.
En la carta Lighthizer precisa que “los agregados no serán inspectores laborales y estarán sujetos a todas las leyes mexicanas relevantes”.
Recuerda que el T-MEC incluye un mecanismo de respuesta rápida para asuntos de centros laborales específicos, cuyos paneles independientes, integrados por tres personas elegidas por ambas partes, pueden solicitar verficaciones in situ.
Foto: AFP
Texto: Angélica Enciso L. | La Jornada