México, refugio de las especies marinas más grandes e icónicas del planeta
México, 17 de abril de 2017.- La gran superficie marina que tiene Mexico permite que arribe una gran cantidad de especies, incluso los ejemplares marinos más grandes del mundo, lo que hace al país un ejemplo de biodiversidad protegida.
Y es que, el territorio marino mexicano resulta ser 1.5 veces más grande que la superficie terrestre, destacó el titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Alejandro del Mazo Maza.
“No por nada, México comparte con el planeta cerca de 44 cetáceos entre ballenas dentadas y barbadas, que migran al país aprovechando las bondades climáticas que brinda el territorio nacional”, subrayó.
Enfatizó que estas especies migrantes se encuentran bajo un resguardo sin igual que han convertido a México en un ejemplo en materia de Áreas Naturales Protegidas (ANP).
Un ejemplo de estas especies, reveló Del Mazo Maza, es el mamífero más grande del mundo: la ballena azul, que viene prácticamente desde Alaska para introducirse al Golfo de California en el Área Natural Protegida de Loreto.
Lo mismo ocurre con el denominado pez más grande del mundo, el tiburón ballena, que de igual forma se puede encontrar en costas del Pacífico y del Caribe, y es un espectáculo digno de una postal, señaló el también responsable de la administración de las ANP.
En entrevista con Notimex, resaltó que también esta la ballena gris, que de igual forma regresa a una de sus áreas natales en Ojo de Liebre y Laguna San Ignacio, en la reserva del Vizcaíno, y que hacen las delicias de los turistas que acuden para verlas llegar y tocarlas.
Con ello, se desmitifica la imagen que llevó a este mamífero ser llamado “Pez Diablo”, comentó a su vez Steven Swarts, investigador de la National Marine Fisheries Service, quien lleva 40 años estudiando a este cetáceo.
Este animal resulta ser uno de los más nobles y por lo mismo de los más amigables, aunque no hay que descartar su bravura, que lo llevó a recibir dicho apodo por hundir a los balleneros cuando en otros tiempos solían cazarlos.
Finalmente, tenemos a las tortugas, de las que México tiene la dicha de contar con la presencia de seis de las siete especies del mundo, por lo que en pocas palabras se puede decir que “México es un país tortuguero”, afirmó Del Mazo Maza.
Conocer la biodiversidad, una estrategia que ha rendido frutos
Al contar con esta gran riqueza marina, México ha enfocado sus esfuerzos para garantizar que tanto las especies endémicas como las que migran al país, cuenten con la garantía de poder reproducirse y vivir dignamente.
Un ejemplo de ello son los logros que se han tenido en la presente administración federal y que han permitido más que duplicar la superficie que se tenían anteriormente de Áreas Naturales Protegidas, expresó Del Mazo Maza.
Pasamos de 25 millones de hectáreas protegidas a más de 65 millones en diciembre de 2016, al incluir toda la reserva de la biosfera del Caribe Mexicano, un área de 5.7 millones de hectáreas, apuntó.
El objetivo es “proteger especies marinas y el sistema arrecifal mesoamericano que compartimos junto con Guatemala, Honduras y Belice”, en beneficio de por lo menos 83 especies de corales, destacó el titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.
Son estas medidas, dijo. las que han permitido al país contar con resultados muy importantes como lo ha demostrado la ballena azul, que durante la presente temporada ha duplicado el número de ejemplares al contabilizarse 20.
Lo mismo ocurre con la ballena gris, cuya población visitante ha llegado a ser de más de mil 500 individuos en la Laguna Ojo de Liebre, e incluso se ha desplazado a otros sitios al sur de Baja California Sur, debido al efecto de La Niña.
Esto, es muestra de que este mamífero “se ha recuperado gracias al esfuerzo que se ha hecho en México al ser el primer país en establecer un santuario para la ballena gris” y por ello ha aumentado su población, subrayó.
De hecho, los ejemplares mexicanos resultan estar en mucho mejores condiciones que la población que acude a costas asiáticas, cerca de Japón o Rusia y en donde está en peligro de extinción, comentó.
“Incluso tenemos un ejemplar albino, un ballenato al que se le puso por nombre costalito de sal y que tenemos identificado”, lo que es muestra de que la ballena gris tiene su futuro asegurado en México.
De igual forma destaca la labor por proteger a la tortuga marina, siendo México un país pionero en esta materia, con más de 50 años de labor que inició originalmente en Rancho Nuevo, Tamaulipas, con la tortuga Lora.
Del Mazo Maza agregó que de ahí, la labor se extendió al resto del país y hoy se ha logrado la recuperación importante de algunas especies como la tortuga golfina, la cual cuenta con la playa número uno de anidación a nivel mundial en Playa del Morro Ayuta y el Santuario de la Escobilla.
Muestra de ello es la 13 arribada registrada la semana pasada, y que permite contabilizar un total de 900 mil tortugas que han llegado a anidar al país durante la presente temporada, expuso.
Desde luego, existen importantes retos por superar, como en el caso de las tortugas Laud y Lora, cuyas poblaciones presentan cierto grado de peligro, aunque ya registran una recuperación, al igual que la Carey.
Lo cierto es que cerca del 95 por ciento de las tortugas que nacen en el país lo hacen en las reservas que maneja la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, lo que incrementa aún más el compromiso de este organismo para garantizar la seguridad de esta biodiversidad.
Por ello, el reto para lo que resta de la presente adminisitración federal será enfocar los esfuerzos para lograr que éstas y otras especies migratorias como los tiburones ballena y las rayas gigantes, cuenten con un futuro asegurado.
Por Erick Galicia Lozano | Notimex