México, 07 de septiembre de 2017.- Con la aplicación de diversos programas y campañas, México ha registrado avances en el proceso de alfabetización, sin embargo mantiene los esfuerzos para alcanzar las metas propuestas durante la actual administración federal.
A nivel mundial la alfabetización avanzó en la mayoría de las naciones en los últimos años, aunque todavía hay unos 758 millones de adultos, 115 millones de ellos de 15 a 24 años, que no saben leer o escribir una frase sencilla.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el Día Internacional de la Alfabetización, que se celebra cada 8 de septiembre, es una oportunidad para que gobiernos, sociedad civil y otros interesados destaquen los avances en las tasas mundiales de alfabetización y reflexionen sobre los problemas a superar en esta materia.
En México, en 45 años el porcentaje de personas analfabetas de 15 y más años bajó de 25.8 en 1970 a 5.5 por ciento en 2015, lo que equivale a cuatro millones 749 mil 057 personas que no saben leer ni escribir, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). De acuerdo con la Encuesta Intercensal 2015, cuatro de cada 100 hombres y seis de cada 100 mujeres de 15 años y más no saben leer ni escribir.
Dentro del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, el Programa de Alfabetización y Abatimiento del Rezago Educativo 2014-2018 refiere que el Censo General de Población y Vivienda 2010 registró un rezago educativo de 31.9 millones de personas de 15 años y más, de las cuales, 5.4 millones no saben leer y escribir, lo que representa 6.9 por ciento; 10.1 millones no han concluido la primaria, y 16.4 millones la secundaria.
En 2014, el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) asumió el compromiso de aumentar las oportunidades educativas de jóvenes y adultos de 15 años y más en rezago educativo, mediante la Campaña Nacional de Alfabetización y Abatimiento del Rezago Educativo 2014-2018, con el fin de disminuir el índice de analfabetismo a 3.4 por ciento y reducir en cinco puntos porcentuales el rezago educativo, estimado en 37.6 por ciento en el año 2013.
Esto implica alfabetizar al término de la presente administración a 2.2 millones de personas, brindar primaria a otros 2.2 millones e impartir educación secundaria a 3.1 millones de personas de 15 años o más, que en total suman 7.5 millones.
Se estableció como prioridad incrementar la atención a la población analfabeta, considerando que en sexenios anteriores no se le había prestado la que requería y sólo se había logrado disminuir el rezago en 1.3 millones de jóvenes y adultos, equivalentes a 77 por ciento de la meta de la actual administración.
Este objetivo se estableció para asegurar el cumplimiento del compromiso adoptado por México de levantar la bandera blanca en la materia, lo que ocurre cuando este índice es menor de cuatro por ciento, según convenciones internacionales. La nueva meta implica alfabetizar cada año a un promedio de más de 400 mil adultos, cuando en los años anteriores no habían pasado de 90 mil.
En coordinación con los institutos estatales y delegaciones del INEA, se acordó iniciar en 2014 con una meta de 327 mil alfabetizados que, aunque menor al promedio requerido, significaba un logro cerca de cuatro veces lo alcanzado en 2013.
Los logros en alfabetización fueron de 184 mil 351 personas de 15 años y más que aprendieron a leer y escribir, equivalente a más del doble de lo obtenido en 2013 (87 mil 806); en primaria, 197 mil 549 personas concluyeron este nivel, equivalente a 2.4 por ciento más que el año anterior (192 mil 832); y en secundaria 469 mil 135 concluyeron este nivel, un incremento de 1.5 por ciento.
Además, se reforzaron las habilidades de lectoescritura y de operaciones aritméticas básicas de otras 31 mil personas.
También se obtuvo un aumento de 35 por ciento en el número total de educandos atendidos al cierre de 2014, contra el cierre de 2013, al pasar de un millón 134 mil a un millón 531 mil; en particular se destaca el incremento en la atención en alfabetización al cerrar el año con más de 257 mil, cerca del cuádruple del cierre de 2013.
Este resultado se dio en 15 mil 500 localidades en todo el país, dos mil más que las cubiertas en 2013, para lo cual se realizaron estrategias de fortalecimiento de la alfabetización y el abatimiento del rezago educativo, entre las cuales se impulsaron nuevos acuerdos con instituciones de educación media superior y superior, con el fin de que sus alumnos participen en la alfabetización de jóvenes y adultos a través del servicio social.
Además, se implementaron acciones de sensibilización enfocadas a la incorporación masiva de personas de 15 años de edad o más, y ejemplo de ello es el fortalecimiento de alianzas como el programa de inclusión social Prospera y el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), además de convenir con universidades la instalación de unidades operativas denominadas Puntos de Encuentro en sus planteles, como apoyo a la campaña.
Por otra parte, se instrumentaron durante 2014 diversas líneas de acción para fortalecer la estructura educativa que permita un acompañamiento pedagógico en la formación continua de los alfabetizadores e inicial de los asesores en apoyo a su tarea educativa.
De acuerdo con el Quinto Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, de 2012 a 2016, el índice de analfabetismo se redujo en 1.4 por ciento; el rezago en primaria bajó 1.7 y en secundaria, 1.5 puntos porcentuales.
El principal objetivo del programa de alfabetización es: Instrumentar la Campaña Nacional de Alfabetización y Abatimiento del Rezago Educativo, pues la solución al problema del analfabetismo no deriva en la transición generacional, y no actuar para abrir posibilidades de conocimiento es condenar a las personas analfabetas en edad productiva a vivir en desventaja y al desempleo.
Cada año se incorporan miles de jóvenes al rezago educativo y sin la intervención del programa, esta población se incrementaría a poco más de 34 millones de personas para 2025; por ello, la operación de la campaña tiende a brindar opciones educativas y generar oportunidades que contribuyan a un México próspero.
Otro objetivo del programa es fortalecer el proceso educativo para elevar la calidad de la enseñanza para adultos, para lo cual en la Campaña Nacional de Alfabetización se reforzaron las acciones de formación a las figuras que participan en la prestación de servicios educativos, en particular a los asesores educativos que son quienes atienden a los beneficiarios del INEA.
Además, se fomenta el uso de herramientas tecnológicas que permitan el seguimiento adecuado a la formación de figuras y se hacen eficientes los procesos de acreditación y certificación de los conocimientos adquiridos y brindados por el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos.
El tercer objetivo es desarrollar estrategias y materiales para brindar servicios educativos pertinentes y diversificados, garantizando la continuidad educativa. En 2015 se completó la prueba piloto del módulo de alfabetización “La palabra”, en tabletas electrónicas, como otra acción que busca acercar las tecnologías de información y comunicación a la población que atiende el INEA. Los resultados que se obtuvieron favorecen los procesos de lectura, más que los de escritura.
El cuarto objetivo es desarrollar y mejorar el Modelo Educativo para la Vida y el Trabajo (MEVyT) en todas sus vertientes, respondiendo a las expectativas de desarrollo de los adultos, para lo cual se actualiza y mejora el material didáctico en su versión hispanohablante.
Además, se promueve y fortalecen las modalidades digitales; se diseñan y elaboran materiales pedagógicos para la educación básica de poblaciones indígenas, en sus lenguas maternas y en español, así como materiales didácticos para ciegos y débiles visuales, se fomenta el desarrollo de competencias y habilidades emprendedoras entre los educandos del INEA y se promueve la certificación de competencias laborales.
La alfabetización es un instrumento de autonomía personal y un medio para alcanzar el desarrollo individual y social, es el eje mismo de la educación y resulta esencial para erradicar la pobreza, reducir la mortalidad infantil, frenar el crecimiento demográfico, lograr la igualdad de género y garantizar el desarrollo sostenible, la paz y la democracia.
Además, es un elemento central de la Agenda 2030, fundamento que hace posible los derechos humanos, la igualdad entre los géneros y las sociedades sostenibles, por ello en este Día Internacional de la Alfabetización, cuyo lema es “Alfabetización en un mundo digital”, se convoca a los gobiernos y a sus asociados para que unan fuerzas con miras a lograr la alfabetización universal.
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