México, al borde de una crisis de salud pública: IMCO
- El país enfrenta un cambio en su perfil epidemiológico, así como instituciones públicas insuficientes, además de gastos médicos que afectan la economía familiar, de acuerdo con el IMCO.
México, 07 de agosto del 2018.- El país se encuentra al borde de una crisis de salud pública, debido a que el perfil epidemiológico ha cambiado en México, además de que el gasto en salud se ha reducido y las instituciones públicas de salud siguen mostrando escasez de medicamentos y largos tiempos de espera.
“México se encuentra al borde de una crisis de salud pública y principalmente porque el perfil epidemiológico ha cambiado, es un perfil epidemiológico mucho más parecido al de los países avanzados, que está cargado sobre enfermedades crónico-degenerativas, que ya la padece una buena parte de los mexicanos “, indicó Fátima Masse, consultora del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en entrevista para El Financiero Bloomberg TV.
Agregó que 9 por ciento de adultos mexicanos sabe que vive con diabetes, mientras que 25 por ciento sufre hipertensión.
Señaló que en el actual sexenio se redujo 20 por ciento el presupuesto para la Secretaría de Salud, lo que impacta en varios indicadores de salud.
“Esto ya se empieza a ver reflejado en indicadores que nos preocupan muchísimo: más de 16 millones de mexicanos carecen de protección financiera en salud, hay señales de desabasto de medicamentos, 61 por ciento de los adultos que acudieron a los servicios estatales de salud obtuvieron todos los medicamentos que les fueron recetados en la consulta, esto quiere decir que el restante tuvo que irlos a comprar a la farmacia”, detalló.
A esto se suma que en el IMSS y los servicios estatales de salud, los tiempos de espera son 2.3 veces más largos que en el sector privado, lo que indica que los servicios públicos no alcanzan para todos los pacientes que tienen que tratar y están orillando a los pacientes a buscar servicios médicos en el sector privado, utilizando sus propios recursos, lo que tiene un efecto muy elevado para las familias.
“Cada peso que una familia destina para gastar en salud, deja de usarlo para una vivienda, para que sus hijos tengan un nivel educativo, incluso, una familia puede caer en el nivel de pobreza”, describió.
Dijo que no hay buenos indicadores que nos digan cómo están los recursos financieros del sector y cuando uno se mete a tratar de hacer un diagnóstico mucho más puntual de cómo se ven las cifras se ven cosas preocupantes como que faltan cifras o hay rezagos de tres años en ellas.
Redacción El Financiero