Mercado ya descuenta recorte en nota soberana de México
Ciudad de México, 30 de agosto del 2024.- El EMBIG para México, que incluye bonos denominados en dólares emitidos por entidades gubernamentales, ha aumentado desde junio y el 2 de agosto llegó al pico de 804 puntos, después de haber mostrado una tendencia a la baja desde octubre del 2023.
Los indicadores que miden el riesgo de crédito soberano de México han mostrado incrementos a partir del episodio de volatilidad de junio, en particular en el Índice de Bonos de Mercados Emergentes Global para México de J.P. Morgan (EMBIG) para México y los Credit Default Swaps (CDS) a 5 años. En particular, el EMBIG para México, que incluye bonos denominados en dólares emitidos por entidades gubernamentales, ha aumentado desde junio y el 2 de agosto llegó al pico de 804 puntos, después de haber mostrado una tendencia a la baja desde octubre del 2023.
Este índice mide la diferencia entre la tasa de interés que pagan los bonos emitidos por México y la de los Bonos de Tesoro de Estados Unidos y considera bonos denominados en dólares emitidos por entidades gubernamentales o entidades donde el gobierno es deudor solidario. Igualmente los CDS de México a 5 años se ajustaron al alza, alcanzando niveles de 149.210 puntos, el 14 de junio, un nivel no visto desde noviembre de 2023.
Al respecto, el vicepresidente y codirector de inversiones en Franklin Templeton, Luis Gonzali, señaló que esto significa que el mercado está descontando un recorte crediticio, ante el ruido político de los últimos días. “México cotiza en los mercados globales como si fuera “BBB-“, en lugar del “BBB” que es. Esto significa que están descontando un recorte crediticio de un nivel”. De acuerdo con el analista, el riesgo percibido está creciendo, haciendo que el acceso de México a los mercados globales se vuelva más caro, aumentando así la carga del servicio de deuda y aumentando la rigidez en el presupuesto para el próximo año.
¿Y si se confirma? Aparte, la directora del centro de investigación México Evalúa, Mariana Campos, explicó que al recortarse la calificación de México se impacta el costo financiero del gobierno federal. Como el gobierno federal trae una situación precaria en sus finanzas públicas, con un déficit que es tres veces el tamaño de lo que teníamos en el 2018, y que hemos pagado, en los últimos tres años, con tasas elevadas; una degradación de la nota elevará más el premio exigido por los mercados, subrayó.
Hasta ahora, la calificación soberana de México en las tres agencias de mayor operación mundial cuenta con grado de inversión y tiene perspectiva Estable, que indica que no hay riesgo de un recorte. En S&P, la nota de México está en “BBB”, en Moody´s en “Baa2” y en Fitch en “BBB-“, el nivel más bajo del grado de inversión. En Fitch, la nota se ubica en “BBB-“, el nivel más bajo del grado de inversión, en la frontera que separa de los emisores especulativos. Un recorte llevaría a México al nivel de los emisores de bonos basura.
con información de https://www.eleconomista.com.mx/