Mensaje del Canciller Luis Videgaray durante su participación en la Segunda Conferencia sobre Prosperidad y Seguridad en Centroamérica, convocada por los gobiernos de Estados Unidos y México
Washington, D.C., 11 de octubre de 2018.
Canciller Luis Videgaray: A nombre del Presidente de México, Enrique Peña Nieto, quiero saludar con afecto, en primer lugar a nuestros anfitriones; al Secretario Pompeo que nos recibe en esta su casa, el Departamento de Estado, de manera muy especial al Vicepresidente, el señor Mike Pence. Quiero aprovechar para reconocer públicamente el apoyo siempre presente, siempre claro que el Vicepresidente Pence ha dado a la relación con México en todas sus vertientes. En la reciente y exitosa renegociación del nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, como un ejemplo más de lo que puede ser la relación entre nuestros países, la presencia y liderazgo del Vicepresidente Pence fue un factor para lograr un éxito real para nuestra región de América del Norte.
Saludo también la presencia de mi amiga Kirstjen Nielsen, la Secretaria de Seguridad Interior y agradezco mucho los esfuerzos para convocar a esta conferencia.
Saludo con mucho respeto y aprecio a los señores Presidentes de Guatemala, Jimmy Morales, al señor Presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández; y al señor Vicepresidente de El Salvador, Oscar Ortiz, y, por supuesto, es un honor saludar al señor Secretario de Gobernación de México, Alfonso Navarrete.
Empiezo sumándome a expresar nuestra solidaridad al pueblo de Honduras, también de El Salvador por los efectos de las lluvias torrenciales, lamentamos el deceso de personas. También expresamos nuestra solidaridad a los Estados Unidos, particularmente a los estados de la costa norte del Golfo de México por los efectos de huracán Miguel.
Hace más de un año, en febrero de 2017, cuando empezaba la administración del Presidente Trump, tuvimos una conversación importante en la Ciudad de México en la que encontramos una clarísima coincidencia respecto a que, en primer lugar, para atender los retos de seguridad en nuestra región, en nuestros países, tenemos que trabajar juntos, trabajar juntos no solamente Estados Unidos y México, sino de manera preponderante con los países hermanos en el Triángulo Norte: con Guatemala, Honduras y El Salvador. Y segundo, coincidimos en aquel entonces y como lo hacemos ahora en que el enfoque de desarrollo debe ser preminente para atender las causas estructurales de la migración y el tráfico ilegal de estupefacientes.
Así fue como nació la iniciativa de Estados Unidos y México de convocar aquella primera edición de la conferencia en Miami en junio del año pasado, y hoy, que tenemos el privilegio de estar aquí en esta segunda edición podemos reconocer que se ha avanzado, que se han logrado avances en la dirección correcta.
Específicamente quiero referirme a que se han identificado áreas prioritarias para la cooperación, para el desarrollo en la región y se ha trabajado en distintos proyectos a lo largo de este año cuatro meses desde que ocurrió la primera edición de la conferencia.
Las áreas que se han identificado como prioritarias son: en primer lugar la facilitación comercial y aduanera, en segundo lugar la integración regional en energía y, en tercer lugar, el desarrollo social con énfasis en salud, educación y cultura.
A la fecha, se han ejecutado ya cuatro proyectos relativos a los ejes de prosperidad, específicamente dos en materia de energía y dos en materia de facilitación comercial. Se sigue trabajando con el Banco Interamericano de Desarrollo y con otras instancias regionales para llevar a cabo proyectos concretos.
Para México la cooperación con el Triángulo Norte es una prioridad. Además de los esfuerzos derivados de esta conferencia quiero destacar que, a través de nuestro Fondo Yucatán hemos invertido en los últimos años, en la administración del Presidente Peña Nieto 53 millones de dólares en proyectos en Honduras y en El Salvador y están en preparación proyectos en Guatemala. Por cierto, Señor Vicepresidente, el principal destino de nuestra cooperación en el Triángulo Norte es El Salvador, hasta ahora.
A través del Proyecto Mesoamérica, se siguen articulando esfuerzos. Quiero destacar que el 72% del financiamiento del Corredor Mesoamericano se hace con la participación financiera de México, es decir 3, 248 kilómetros de la red de carreteras Mesoamericanas. Quiero destacar el impulso que ha dado México a la interconexión del mercado eléctrico centroamericano con el Sistema Eléctrico Mexicano y no quiero dejar de mencionar el Programa Mesoamérica Sin Hambre, en el que trabajamos junto con la FAO de Naciones Unidas, donde se trabaja con éxito en proyectos para la seguridad alimentaria en los tres países.
Hacia adelante creemos que hay una gran oportunidad de la integración energética no solamente en lo eléctrico sino también en gas natural y el gobierno de México tiene proyectos que están en proceso al respecto. En segundo lugar, creemos que es fundamental el que la cooperación se enfoque en proyectos para promover la resiliencia ante los efectos y los eventos climáticos, incluyendo tormentas y huracanes y por supuesto, el mayor involucramiento de las comunidades en los proyectos, no solamente deben ser proyectos de gran escala, sino que sean proyectos que tengan un impacto comunitario y que sean con una participación genuinamente democrática de las comunidades.
En México hemos vivido una elección, el primero de julio de este año y como es de todos sabido, tendremos un nuevo presidente a partir del primero de diciembre, el Licenciado Andrés Manuel López Obrador. Quiero agradecer al Licenciado Marcelo Ebrard que ha enviado a un colaborador suyo como observador a esta conferencia y como mexicano, como ciudadano de México, celebro el énfasis que el Presidente Electo López Obrador y su equipo de transición han puesto en la materia del desarrollo compartido con el Triángulo Norte como la estrategia central para combatir el fenómeno de la delincuencia organizada y ordenar los flujos migratorios.
México dejó de ser el principal origen de migrantes en Norteamérica y hoy se ha convertido en un país de tránsito. Esto implica nuevos retos que México asume con responsabilidad. El principal, es el reto de derechos humanos. El tratar a los migrantes que provienen del Triángulo Norte y de otras nacionalidades con dignidad y pleno respeto a sus derechos humanos. Asimismo, trabajamos con los países del Triángulo Norte a través del mecanismo TRICAMEX en la defensa de la dignidad y los derechos humanos de los migrantes de nuestros países en Estados Unidos y no puedo sino sumarme a lo que ha dicho el Presidente Hernández con respecto a la pronta reunificación de los niño que fueron separados en la frontera de sus padres.
Asimismo, como un país que hoy en un importante corredor de tránsito migratorio, también me sumo a la preocupación regional por los flujos migratorios que se originan en la profunda crisis que hoy existe en Venezuela y vemos también con preocupación los hechos que ocurren en Nicaragua.
El reto de la seguridad, a final de cuentas, es un reto que solo unidos y trabajando coordinados podemos vencer. Si trabajamos fragmentados, culpándonos unos a otros, otorgamos una ventaja estratégica al crimen organizado trasnacional. En ese sentido, hago un reconocimiento al gobierno de los Estados Unidos por su voluntad de cooperación y a los muchos avances que han tenido los países del Triángulo Norte como aquí ha quedado claro. Sin duda, trabajar en un flujo migratorio seguro, ordenado y regular y al mismo tiempo, en una seguridad de la región, requiere seguir haciéndolo como hasta ahora, trabajar en equipo. Muchas gracias por su participación en esta conferencia a los tres países del Triángulo Norte y muchas gracias al gobierno de los Estados Unidos por su anfitrionía y su liderazgo.
Texto y Foto: SRE