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Mejorar controles internos en Secretaría de la Función Pública, principal reto

Ciudad de México, 28 de junio del 2024.- Desde septiembre del 2023, a la SFP se le asignó como función el vigilar que las contrataciones en el sector público federal se realicen conforme a lo que marca la ley.

Especialistas consultados por El Economista señalaron que, si bien Raquel Buenrostro, futura secretaria de la Función Pública, cuenta con conocimientos en la materia, tendrá retos como establecer buenos sistemas de control interno dentro de la administración pública federal. Eduardo Bohórquez, director Ejecutivo de Transparencia Mexicana, calificó a la futura secretaria como una funcionaria pública de estilo firme, que no rehúye el trabajo duro y que ideológicamente dará continuidad a la visión de austeridad del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Destacó que la designación de la próxima secretaria de la Función Pública confirma las propuestas de campaña de Claudia Sheinbaum, por lo que se espera que las investigaciones de posibles faltas administrativas graves pasen a una nueva Agencia Federal Anticorrupción, mientras que la SFP se concentraría en mejorar el gasto público de las dependencias y las contrataciones en el gobierno federal. “Buenrostro conoce bien ambos temas: fue responsable de las compras públicas gubernamentales y de la reconceptualización de las oficialías mayores durante sus paso por la Secretaría de Hacienda.

Conoce bien la materia fiscal y los riesgos de fugas de recursos relacionados con evasión y elusión fiscales”, detalló. Además, comentó que, “si los cambios previstos en la ley orgánica de la Administración Pública Federal se dieran en septiembre (próximo), tomará posesión con un mandato claro de modernización del gobierno. “(Sin embargo) si se retrasa, tendrá que ser especialmente cuidadosa en la fiscalización del gobierno saliente y especialmente de su propia gestión al frente de la Secretaría de Economía, de la cual todavía es titular”, consideró Bohórquez. Por su parte, Issa Luna Pla, investigadora en temas de transparencia y corrupción en la UNAM, dijo que si bien Raquel Buenrostro, en su paso por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Secretaría de Economía, jugó un papel crucial en la revelación de prácticas e identificación de redes extensas de empresas fantasmas, “no parece que haya hecho suficiente para evitar que este tipo de red de personas, no de empresas necesariamente, pero las personas sean sancionadas o investigadas adecuadamente para combatir la corrupción”.

Es una persona que está seleccionada para este cargo por su lealtad y desde luego que sí, por el conocimiento de estos mecanismos que están comprobados, que han perpetuado mercados de contratación centralizados y no promoviendo la competitividad ni mucho menos la sanción de individuos y personas que están involucradas con este tipo de redes empresariales”, detalló Luna Pla. Nueva Agencia Sobre la nueva Agencia, propuesta por Sheinbaum Pardo en su campaña presidencial, Issa Luna Pla expresó su escepticismo. Indicó que experiencias internacionales han demostrado que dichas agencias a menudo carecen de los poderes necesarios para acceder a información crítica y sancionar adecuadamente los actos de corrupción.

“Las estadísticas de sanción que tenemos, actualmente, no reflejan el problema real de corrupción”, dijo. Luna Pla recomendó enfocarse en desmantelar las redes de desvío de recursos y establecer sistemas de contratación competitivos y transparentes.

con información de https://www.eleconomista.com.mx/

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