CIUDAD DE MÉXICO 07 de agosto 2015 (CNNMéxico) — El diputado federal y exgobernador de Sonora, Manlio Fabio Beltrones, confirmó este jueves que sí busca ser el nuevo dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y que sólo esperará a que se emita la convocatoria para saber qué día realizará su registro.
El político destacó que su postulación depende de la interpretación de los estatutos internos, ya que no queda claro si debe registrarse en un periodo de 10 días posteriores a la publicación de la convocatoria en el Diario Oficial de la Federación, ocurrida este jueves, o una vez que transcurra ese periodo.
«A partir de que yo conozca esas reglas, empezaré a solicitar los apoyos de sectores, de organizaciones, de comités directivos estatales» para cubrir los requisitos de postulación a la dirigencia nacional del PRI, señaló en entrevista con Radiofórmula.
El político también señaló que todavía analiza quién será la mujer que lo acompañará en fórmula para encabezar la Secretaría General del partido, aunque aseguró que trabajar con la diputada federal por es estado de México, Carolina Monroy «sería un honor».
Relación con Peña «respetuosa pero también amistosa»
Beltrones, quien se perfila como candidato único para el puesto, aseguró que su relación con el presidente Enrique Peña Nieto es «respetuosa pero también amistosa», por lo que desestimó las críticas de sus opositores, quienes dicen que no es un «hombre del presidente».
«Para el presidente de la República yo solo tengo respeto, admiración y amistad», aseguró el aspirante a la dirigencia nacional.
En caso de ocupar el puesto «seré un presidente del PRI muy cercano al presidente de la República y consultaré con él, sin ninguna inhibición, cuantas veces sea necesario», aseguró.
¿Beltrones ‘se baja’ de la carrera para el 2018?
Al ser interrogado sobre si llegar a la dirigencia nacional del PRI le permitiría competir por la presidencia de México en 2018, Beltrones aseguró que los estatutos del partido no lo restringen en el tema, pero dijo no se puede ser arbitro y jugador.
«Los estatutos no [me impedirían ser candidato presidencial], pero la lógica indica que el presidente del partido, que se encarga de organizar y moderar las elecciones, debe ser un buen árbitro y no un jugador», destacó.
