Mamografías 3D evitarían falsos positivos
21 de febrero de 2016.- Las imágenes detalladas del pecho que brindan las mamografías tridimensionales producen menos diagnósticos falsos positivos de cáncer que las imágenes estándar, según un estudio que compara las tecnologías a lo largo de varios años.
El trabajo de investigación analizó a unas 24 mil pacientes durante cuatro años, que se realizaron una mamografía tradicional en el primer año y luego mamografías más avanzadas en 3D los años posteriores. Después de pasar a las mamografías en 3D, se redujeron las tasas a las cuales se deba convocar nuevamente a las mujeres para realizar exámenes adicionales. La investigación fue publicada este jueves por la revista JAMA Oncology.
Los falsos positivos son uno de los daños de los exámenes, dijo Emily Conant, profesora en la Perelman School of Medicine de la Universidad de Pensilvania y coautora del estudio. La prueba en 3D es la mejor mamografía. Se detectan menos falsos positivos y los cánceres más invasivos.
Las mamografías con falsos positivos se presentan cuando los resultados parecen cáncer, pero en definitiva son tejido normal o benigno, y pueden derivar en exámenes de seguimiento innecesarios. Con las mamografías tradicionales, 10.4 por ciento de las mujeres que participaron en el estudio fueron convocadas para realizar más pruebas. Utilizando mamografías en 3D, entre 8.8 y 9.2 por ciento de las mujeres fueron convocadas nuevamente.
Hologic, Siemens y General Electric fabrican los únicos aparatos paramamografías en 3D aprobados por la Food and Drug Administration (FDA, por sus siglas en inglés), que cuestan más que la vieja tecnología. Algunas compañías aseguradoras, como Aetna, se han negado a cubrir la tecnología en 3D ante la falta de pruebas que confirmen su mayor efectividad. Si bien investigaciones anteriores habían comprobado que la tecnología en 3D era más confiable que la tradicional, el nuevo trabajo de investigación constata que dichos resultados fueron sostenibles durante varios años.
Las mamografías son una herramienta, junto con los exámenes físicos, para detectar bultos en el pecho. Cuando aparece algo en un escaneo, las pacientes vuelven a las clínicas para realizar más pruebas con el fin de determinar si un bulto es benigno o si se trata de un tumor.
Los resultados falsos positivos para el cáncer de mama suelen obligar a las mujeres a someterse a biopsias y otras intervenciones innecesarias. Los especialistas continúan debatiendo con qué frecuencia y a qué edad las mujeres deben realizarse mamografías para maximizar el beneficio del examen, que puede salvar vidas. En octubre, la American Cáncer Society cambia sus directivas respecto de la edad para comenzar a realizarse mamografías anuales, elevándola de 40 a 45.
Con información de: EL FINANCIERO