Ante los múltiples retos que a nivel global se presentan, complejos e interconectados, es indispensable trabajar de manera conjunta entre las diferentes esferas de gobierno para poder llegar a objetivos en común teniendo en cuenta todas las partes interesadas. Cada vez más la acción local y regional está acelerando compromisos de implementación de la Agenda 2030 y el Acuerdo de Paris para que el futuro del clima tenga en cuenta bajo los principios de solidaridad, justicia social, diálogos intergeneracionales y paz y con un enfoque de derechos humanos.
El compromiso internacional político sobre el clima ha de basarse en las visiones locales mirando hacia las necesidades económicas, sociales y medioambientales de las personas, para no dejar a nadie atrás. Es por ello que los líderes locales deben tener un lugar en la agenda del clima en el que sus aportaciones sirvan como respuesta unánime hacia los gobiernos nacionales para que por fin vean la necesidad de dedicar recursos y financiamiento para que se pueda implementar políticas sobre el clima y sostenibilidad en todos los territorios.
La lucha contra el cambio climático debe enarbolar la bandera de una verdadera transición ecológica, que involucre a todas las esferas de gobierno y a la ciudadanía, en pos de una verdadera transformación del planeta desde los principios de solidaridad y subsidiaridad. Una sociedad que aspire a la prosperidad y sostenibilidad de nuestro planeta debe ser solidaria y crear capacidades para el cambio desde el nivel más cercano a las personas, desde el nivel local.
Existe una clara realidad, es en las ciudades donde se originan las mayores emisiones de gases de efecto invernadero (GI) y donde se asumen las consecuencias e impactos del cambio climático, es por tanto que son los gobiernos locales los que tienen un papel a desempeñar muy importante en la atenuación de los efectos contra el cambio climático, ya sea en su mitigación, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero o bien en la adaptación a los cambios y retos que trae o traerá el calentamiento de la Tierra tales como el mayor número de tormentas, inundaciones, deslizamientos de tierra, olas de calor y, posiblemente escasez de agua.
Sin embargo su actuación se puede ver limitada por su propia capacidad institucional, es decir, los gobiernos locales pueden enfrentar obstáculos o barreras institucionales, es el caso de la estructura de gobierno, la capacidad técnica, administrativa y/o financiera, la cooperación y coordinación multisectorial o la participación pública, entre otras.
La implementación de medidas de mitigación y de adaptación al cambio climático desde los gobiernos locales, deberán salvar estos obstáculos estructurales, para poder alinearse y dar realidad a los compromisos nacionales asumidos en los marcos jurídicos e institucionales, con el fin de responder y enfrentar de manera más efectiva los desafíos y riesgos del cambio climático.
Twitter: @joaquingalvan
