Los enfrentamientos entre la CNTE y la policía dejan 6 muertos en Oaxaca
El gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, y el comisionado de la Policía Federal (PF), Enrique Galindo, confirmaron el domingo la muerte de seis personas, 109 lesionados y 21 detenidos, tras los enfrentamientos en Nochixtlán, Oaxaca, entre simpatizantes de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y elementos de la PF.
En conferencia de prensa, el comisionado Enrique Galindo afirmó que la incursión policial (con más de 800 elementos) se desplegó a petición del mandatario oaxaqueño para liberar las carreteras que desde hace ocho días prevalecían bloqueadas en 37 puntos.
Sin admitir abiertamente el uso de armas de fuego por parte de agentes de la división Gendarmería de la PF, como estrategia para disolver las protestas en la región de la Mixteca, reveló que “al detectar presencia de grupos radicales infiltrados en el bloqueo de Nochixtlán, la estrategia cambió”.
Junto al también presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) y al secretario de Seguridad Pública del Estado, Jorge Ruiz Martínez, Enrique Galindo enfatizó que los operativos se diseñaron para liberar las carreteras bloqueadas por la CNTE y organizaciones simpatizantes, con el fin de permitir el libre tránsito, evitar el desabasto y sacar material de la Refinería “Antonio Dovalí Jaime” en Salina Cruz, Oaxaca.
“Vengo a revisar los hechos (violentos) y a ofrecer las explicaciones del caso, pero al final del operativo llegó un equipo (Gendarmería) con sus armas de cargo”, admitió Galindo al responder sobre el uso de armas de fuego y detonaciones por parte de los elementos a su mando.
A su vez, el gobernador del estado calificó de pacífico el operativo policial en Oaxaca y acusó a grupos infiltrados de generar la violencia, tanto en Nochixtlán, (Mixteca), como en los ocurridos la noche del viernes en Salina Cruz en el Istmo de Tehuantepec, al haber quema de vehículos, destrozos de tiendas y saqueos.
En medio de una situación de confrontación entre simpatizantes de la CNTE y efectivos de corporaciones estatales y federales, Cué llamó al magisterio a un repliegue táctico y se –dijo- dispuesto al diálogo, “pese a no saber que quieren los maestros”.
UN PERIODISTA, ENTRE LOS MUERTOS
Un periodista fue asesinado con dos balazos en la cabeza este domingo luego de cubrir los enfrentamientos entre policías y miles de maestros disidentes en el territorio oaxaqueño.
Se trata del reportero del diario El Sur, Elidio Ramos Zárate, mejor conocido como Guillermo ‘Parie'», dijo a la AFP Saúl Vicente Vázquez, alcalde del municipio de Juchitán de Zaragoza, donde ocurrió el crimen.
Según el funcionario, el periodista sufrió «un ataque con arma de fuego perpetrado por sujetos desconocidos», unos veinte minutos después de haberse encontrado cerca de un saqueo de una tienda, en medio de los choques entre maestros y policías que se produjeron en diversos puntos del estado.
El periodista también había hechos grabaciones de video del incendio de dos autobuses con que los maestros estaban bloqueando una carretera. El alcalde explicó que tras recabar su informe periodístico, Ramos Zárate se dirigió a un negocio de venta de automóviles usados, «actividad a la que también se dedicaba, (…) punto donde fue ultimado».
Según los primeros testimonios, «dos sujetos llegaron a bordo de una motocicleta hasta el lugar donde se encontraba el reportero y le dispararon, al igual que a otras dos personas que estaban en el lugar, y luego se dieron a la fuga», narró Vázquez.
«Ignoramos cuál haya sido el móvil, si se debe a su actividad como periodista, derivado de algo que hubiera tomado conocimiento, o se deba a otra causa, pero cualquiera que sea ésta, demandamos que la fiscalía regional investigue los hechos», dijo Vázquez.
UNA CARTA PARA FRENAR LA VIOLENCIA
En el marco de las acciones de violencia, intelectuales y artistas encabezados por el pintor juchiteco, Francisco Toledo enviaron una carta abierta al presidente de la República y al gobernador de Oaxaca, para frenar la violencia y abrir la mesa de diálogo con la CNTE.
La carta firmada por más de 200 personas hasta el domingo, cuestiona el uso irracional de la fuerza y convoca a una salida consensuada al conflicto que vive Oaxaca, “una reforma educativa debe ser pretexto para la discusión de ideas, no para reprimir”, afirman.
Hasta la noche del domingo continuaban los enfrentamientos violentos en los accesos a la ciudad de Oaxaca, dado que pobladores y trabajadores de la educación colocaron barricadas a lo largo de varios kilómetros, incendiaron vehículos y destrozaron oficinas de Caminos y Puentes Federales (Capufe).
Mientras que en el zócalo de la capital, los manifestantes que mantienen en su poder el primer cuadro de la ciudad desde el pasado 15 de mayo, se atrincheraron y colocaron barricadas en las esquinas de las principales calles, apoyados de neumáticos de automóvil en llamas, para frenar un eventual ingreso de fuerzas policiales.
La PF, en coordinación con personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) y autoridades estatales, custodiaron el domingo la salida de más de un centenar de camiones cargados con combustible de la refinería de Salina Cruz, con el objetivo de evitar el riesgo sanitario y en materia de protección civil, derivado del bloqueo de manifestantes.
Agentes federales retiraron objetos y fogatas que obstruían el paso de los vehículos sobre la carretera y dispersaron a los manifestantes permitiendo la salida de los vehículos cargados de combustible escoltados a lo largo del camino hasta Ixtepec mientras que otros se separaron de la caravana para abastecer distintas gasolinerias de la zona.
En la región del Istmo de Tehuantepec, en la comunidad indígena de Juchitán de Zaragoza, manifestantes prendieron fuego a dos unidades de transporte turístico de empresas locales.
Los maestros incendiaron un camión para impedir el avance de las fuerzas federales y estatales, y usaron cohetones con latas de refresco que al interior tenían clavos y pedazos de vidrio; también se registraron disparos de armas de fuego por parte de los policías estatales.
Los opositores a la reforma educativa denunciaron el uso de armas de fuego por parte de los elementos federales, toda vez que se reportan varios lesionados por disparos.
En otro punto ubicado kilómetros adelante sobre la misma carretera a la altura de San Pablo Huitzo, estallaron otros enfrentamientos.
Con información de Carlos Hernández y agencia EFE