Respaldo

Los cristianos, principales garantes del estado laico y la libertad religiosa: Encuentro Social

Puebla Pue a 08 de Junio de 2018

*Diálogo, pluralidad y respeto, esencia del estado laico: Hugo Eric Flores. 

*Los nuevos liderazgos requieren apertura a escuchar todas las voces.

La ausencia de valores en las familias está generando un incremento en la violencia, coincidieron representantes de iglesias cristianas, evangélicas y católicas durante los Foros Nacionales “Tus Propuestas al Gobierno” con el tema: “Los retos del Estado laico” organizado por el Partido Encuentro Social (PES) en la capital Poblana.

En la angelópolis se dieron cita candidatos del PES a distintos cargos de elección popular, militantes y simpatizantes, así como público en general interesados en conocer las posturas de los partidos Morena, Encuentro Social y del Trabajo, quienes integran la coalición “Juntos Haremos Historia” en materia de laicidad para el nuevo gobierno.

El Presidente Nacional del PES, Hugo Eric Flores Cervantes, destacó la importancia que tiene la participación de las distintas iglesias en la política de nuestro país, con el objetivo de impulsar los valores que nos hagan una mejor nación.

“Queremos levantar un nuevo liderazgo político en México que tenga autoridad, que sea absolutamente respetuoso del Estado laico con sus palabras, libertad, diálogo, pluralidad y respeto», propuso el dirigente de Encuentro Social.

En su ponencia Magistral, Aarón Lara Sánchez, Director de la Fundación de Investigación, Capacitación y Formación del PES, aseguró que en pleno siglo XXI existe actividades que violentan al derecho de culto contra grupos que son expulsados de sus comunidades.

«En México es urgente que se definan los derechos que tienen los hombres y mujeres para profesar el culto que deseen y que las autoridades lo respeten y trabajen para garantizar está libertad», exhortó.

Agregó que existe una gran desigualdad en los derechos político-electorales de los ciudadanos, ya que para ser candidato a un cargo de elección a un funcionario la ley le exige haberse separado del cargo con tres meses de anticipación, mientras que para un ministro de culto el requisito es de cinco años.

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