Logra Chivas su tercer título de copa
León, México, 05 de noviembre de 2015.- Y el gigante demostró que sí se está levantando, y el gigante volvió a saber lo que es ser campeón.
De forma dramática, con polémica y en un territorio hostil, el Guadalajara de Matías Almeyda dio muestras de su grandeza al vencer 1-0 como visitante al León en la Final de la Copa MX para quedarse con el galardón que el torneo pasado se le fue y que desde la temporada 1969-70 no ganaba (también lo consiguieron en 1962-63). Así llegaron a su tercer trofeo de este torneo.
Polémico porque Rodolfo Cota, quien siendo el portero de Puebla el torneo pasado le arrancó el título a las Chivas en el mismo certamen, ahora colaboró para darle el trofeo al Rebaño, jugando de a gratis todo el segundo tiempo pues el árbitro Jorge Isaac Rojas le perdonó la tarjeta roja al cometer una mano fuera del área cuando Darío Burbano estaba a punto de llevárselo.
Pero eso no fue culpa de las Chivas, quienes mostraron hoy más que nunca la garra que Almeyda tanto ha pregonado vino a inyectarle a los jugadores y, así, sin dejar de correr los 90 minutos, lograron quedarse con la Copa cuando parecía que, pese al esfuerzo, el partido se les podía ir de las manos en un contragolpe del León.
Al minuto 71′, Oswaldo Alanís metió el único gol del encuentro para sentenciar la victoria rojiblanca, en un tiro libre y con un centro de esos que a lo largo del torneo Raúl López tantas veces a puesto para la cabeza de Omar Bravo; ahora encontró al defensor central y con un cabezazo encaminó al título al Rebaño.
El gigante despertó y su afición también, los gritos de “Chivas, Chivas” unieron más que los de la porra local, que recibió como un balde de agua fría ese tanto, justo cuando parecía que en una llegada Mauro Boselli o Carlos Peña inclinarían la balanza para los Esmeraldas.
En el palco de los visitantes un Jorge Vergara efusivo volvió también a saber lo que era festejar un triunfo, y eufórico tras el gol de Alanís abrazó a su gente de confianza, José Luis Higuera, CEO de Omnilife, Jaime Ordiales y a Freddy Helfon.
En la cancha Almeyda también explotó de júbilo, y no era para menos, en menos de 50 días al frente del Rebaño ya ha ganado más que el desfile de técnicos que le precedieron.
Unidos, como ha buscado el argentino desde su llegada, luego de los festejos normales tras el título, todo el grupo se hincó para orar y agradecer por la hazaña, para más adelante en la premiación darle su espacio a Vergara, quien corriendo bajó a ser parte de la celebración.
El gigante está de pie y caminando, ahora deberá seguir el camino en la Liga buscando la salvación y, por qué no, ilusionarse con algo más si llegan a la Liguilla.
Carlos Rubio / Enviado Reforma