«Lo encontramos en una zona muy boscosa»: Guardia Civil sobre turista mexicano en España
- Autoridades de la Guardia Civil española informaron que el área donde fue encontrado el cuerpo de Jesús Ríos ya había sido revisada varias veces y agregó que el cadáver del connacional estaba casi cubierto por la vegetación
Madrid, 14 de agosto del 2019.- La insistencia de los equipos de búsqueda fue la clave que permitió localizar el cuerpo sin vida del turista mexicano Jesús Ríos, hallado este martes en la vertiente norte del pico Nabaín, en la provincia española de Huesca.
«Tras casi doce días de búsqueda ampliamos el radio de acción y lo encontramos en una zona apartada de los senderos, muy boscosa, en la que era poco probable que lo localizáramos ya que la lógica nos decía que si hubiera seguido la ruta prevista nunca hubiera llegado allí», señala a EL UNIVERSALSantiago Gómez, el teniente de la Guardia Civil responsable del operativo.
«Ya habíamos rastreado el lugar varias veces, pero no con tanto empeño porque no lo considerábamos zona caliente«, agrega el oficial de la policía militarizada, luego de precisar que el cuerpo del connacional estaba casi cubierto por la vegetación.
La policía no puede dar detalles sobre las causas de la muerte del turista mexicano, ya que el caso está bajo investigación judicial y hay que esperar a los resultados de la autopsia.
«No podemos aventurar nada. Cualquier hipótesis sería muy aleatoria. Quizás tuvo un problema físico y ahí se quedó el cuerpo«, indica el encargado del operativo de búsqueda.
Ríos tenía 71 años, estaba jubilado y era originario de Hidalgo. Su desaparición se produjo el pasado 3 de agosto en las cercanías del pueblo de Morillo de San Pietro, en el Pirineo aragonés, después de haber salido a pasear temprano. El mexicano disfrutaba de sus vacaciones y estaba alojado junto a su mujer en la casa de su hija Katya, quien lleva siete años viviendo en España y reside en la localidad de Vió.
Corredor de maratones y en buena forma física a pesar de su edad, Ríos acostumbraba a dar desde muy temprano largos paseos por los alrededores de la aldea. El día de su desaparición, según relatan sus familiares, comentó su intención de caminar hasta Boltaña, un pequeño pueblo que apenas alcanza los mil habitantes, ubicado a unos diez kilómetros de la localidad donde se alojaba.
Tenía la intención de estrenar las botas de montaña que recién había adquirido.
Ríos salió de casa con una cantimplora y sin el celular, ya que al parecer tenía la tarjeta SIM desactivada al encontrarse en el extranjero. Transcurridas varias horas y al comprobar que no regresaba del paseo, sus familiares alertaron de inmediato a la policía.
Con información de: https://www.eluniversal.com.mx/