Líderes mundiales como Biden o Putin, desdeñan la COP29
Bakú, 11 de noviembre del 2024.- El todavía presidente de Estados Unidos, Joe Biden; su homólogo ruso Vladimir Putin o el chino Xi Jinping, así como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, son algunas de las ausencias políticas a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29), que ha empezado este lunes en Bakú (Azerbaiyán). Tampoco asistirán el presidente francés, Emmanuel Macron; el canciller alemán, Olaf Scholz; o el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, a pesar de que Brasil será el país que acoja la cumbre del año que viene, entre otras ausencias destacadas.
En el caso de la delegación estadunidense, estará encabezada por el asesor principal del presidente para Política Climática Internacional, John Podesta. En su discurso de este lunes en Bakú, Podesta ha admitido que está «muy al tanto» de la decepción causada por su país al pasar de llevar a cabo un liderazgo «efectivo» en la lucha contra el cambio climático seguido de una «desconexión repentina» tras las elecciones. «Sé que esa decepción es más difícil de tolerar a medida que los peligros contra los que nos enfrentamos se vuelven más catastróficos», ha reconocido. «Pero es la realidad. En enero se celebrará la inauguración de un presidente cuya relación con el cambio climático puede ser capturada con las palabras ‘engaño’ y ‘combustibles fósiles», ha añadido, en referencia a la reciente victoria electoral de Donald Trump, que ha prometido volver a sacar a EE.UU. del Acuerdo de París. En cuanto a China, enviará a su secretario general del Partido Comunista Chino, Ding Xuexiang, como «representante especial» del presidente del país, Xi Jinping, tal y como anunció en una conferencia de prensa la semana pasada el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mao Ning.
Durante la ronda de preguntas, recalcó que «los países desarrollados deben cumplir con seriedad sus responsabilidades y brindar un fuerte apoyo financiero a los países en desarrollo para su respuesta climática», en referencia al que va a ser uno de los puntos centrales de las discusiones en la cumbre: el incremento de la financiación climática internacional. «China seguirá ofreciendo asistencia a los países en desarrollo en la medida de sus posibilidades en el marco de la cooperación Sur-Sur», destacó. Caídas, exámenes en la Eurocámara y problemas internos Según la agencia de noticias rusa TASS, Putin señaló durante la sesión plenaria del club de debate internacional Valdai que su primer ministro, Mijaíl Mishustin, será el representante de Rusia en la COP29. Por su parte, Lula da Silva canceló su viaje por recomendación médica tras sufrir una caída el mes pasado que se saldó con una herida en la cabeza, según medios brasileños.
En su lugar irá su vicepresidente, Geraldo Alckmin. Por otro lado, tampoco se desplazarán a Bakú ni Von der Leyen ni Olaf Scholz. En un primer caso, el inicio de la cumbre de líderes internacional coincide mañana con el comienzo del ‘examen’ de la Eurocámara de los futuros vicepresidentes de la Comisión. En un segundo caso, la Cumbre del Clima tiene lugar la semana siguiente a que los liberales anunciaran su salida del gobierno alemán, formado también por socialdemócratas y ‘verdes’. Scholz ha mostrado su acuerdo para someterse a una moción de confianza pero no tan pronto como pide la oposición, que exigía que la planteara este miércoles. Por último, Macron no asistirá a la COP, según ha indicado Le Monde, por el «deterioro constante» de las relaciones entre los ejecutivos de Francia y de Azerbaiyán, debido al apoyo de Francia a Armenia en su disputa territorial con Azerbaiyán. Financiamiento contra el cambio climático
La 29ª conferencia sobre el clima de la ONU se abrió con el objetivo de hallar un acuerdo sobre la ayuda financiera para los países más vulnerables al cambio climático. La COP29 se celebra seis días después de la victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos, que ha añadido incertidumbre a las difíciles negociaciones en Bakú. Actualmente los países industrializados suministran, mediante ayuda bilateral o programas multilaterales, un poco más de 100 mil millones de dólares anuales a los países vulnerables ante el impacto del calentamiento del planeta.
El objetivo en Bakú es elevar esa cifra, como mínimo diez veces, según defienden climatólogos y ecologistas. Pero el actual clima de austeridad en todo el mundo, el impacto de la inflación, la inseguridad creada por los conflictos en Ucrania y Medio Oriente y ahora la elección de Trump, un declarado escéptico del cambio climático, han ensombrecido el clima de cooperación internacional.
con información de https://www.jornada.com.mx/