12 mar 2015
La Ley General de Aguas debe discutirse con el apoyo de especialistas en el tema, así como de representantes de Organismos de Derechos Humanos, para luego someterla a una consulta pública, evitando a toda costa la privatización del vital líquido, demandó el Presidente del Partido Encuentro Social (PES), Hugo Eric Flores.
“No podemos permitir que uno más de nuestros recursos naturales no renovables sea entregado a manos privadas para su explotación y comercialización a precios que millones de mexicanos no puedan pagar, dejándolos sin el vital líquido”, denunció el dirigente del PES.
Flores Cervantes lanzó un exhorto a los Diputados Federales, en especial a los integrantes de las Comisiones Unidas de Agua Potable y Saneamiento y de Recursos Hidráulicos para que no legislen al vapor, y por el contrario escuchen las voces de quienes los eligieron para crear leyes a favor de todos los mexicanos y no para los intereses de algunos cuantos.
Los Diputados no pueden ni deben dejar abierta la posibilidad de privatizar el agua dejando a cargo de los empresarios los procesos de extracción, potabilización, conducción y prestación del servicio, lo que lastimaría el bolsillo de millones de mexicanos.
Hacemos un llamado para que en beneficio de México y sus habitantes, los representantes de la Cámara Baja debatan con especialistas este tema, lo analicen y lleven a una consulta ciudadana, dando a conocer los beneficios que pudiera traer esta Ley y de esta manera sea aprobada o en su caso obtenga el rechazo de la sociedad.
No podemos dejar de lado que las actividades económicas primarias, como la agricultura y la ganadería, se pueden ver afectadas, pues ya de por sí varias entidades de nuestro país no cumplen con el abasto adecuado de agua para riego, además de los cobros excesivos, lo que perjudicaría una vez más la tambaleante economía nacional.
El dirigente del PES señaló que lejos de politizar este asunto, es necesario llevarlo por los cauces de la discusión y el acuerdo, que se modifiquen algunos de sus puntos para garantizar el suministro del recurso natural y con ello el abasto alimentario.
Finalmente, Flores Cervantes apuntó que, de acuerdo a especialistas, la Ley General de Aguas afectaría directamente a sectores vulnerables de la población, además de violar las recomendaciones del Centro Mexicano del Derecho Ambiental y la Organización Mundial de la Salud que señalan que el consumo óptimo diario es de 100 litros de agua por persona, lo cual estaría lejos de su alcance en caso de aprobarse esta ley privatizadora.
