Ciudad de México, 29 de junio de 2016 (Expansión) – Los fabricantes de autopartes invertirán entre 1,500 y 2,000 millones de dólares (mdd) este año, tanto en nuevas plantas como en la expansión de los complejos que ya tienen en el país.
La apertura de las nuevas plantas de Kia y de Audi, así como la demanda de más componentes relacionados con la seguridad de los automóviles, como bolsas de aire o frenos ABS, impulsarán las inversiones y el crecimiento del sector en este año, dijo Óscar Albin, presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA).
La llegada de nueve armadoras en los últimos cinco años detonó la apertura de 700 plantas de autopartes en México. Según datos de la Secretaría de Economía, en 2012 había una base de 618 empresas, mientras que ahora hay 1,300 fábricas, principalmente en el norte del país y en el Bajío.
Estas zonas concentrarán las inversiones de este año pues, según Albin, la ubicación y la infraestructura logística convienen a los fabricantes para distribuir sus productos tanto a las plantas nacionales como a los clientes de Estados Unidos, Canadá, Europa y Sudamérica.
Los estados de Nuevo León, Coahuila, Chihuahua, Sonora y Tamaulipas realizan 50% de la producción de autopartes, mientras que Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes y San Luis Potosí fabrican 30% de los componentes.
Las empresas recién llegadas obtienen algunos incentivos de los gobiernos estatales, como exenciones de impuestos y subsidios para la capacitación de los empleados. Sin embargo, enfrentan retos como la poca disponibilidad de mano de obra calificada y la escasez de algunos proveedores especializados.
LAS EMPRESAS ACELERAN CON LOS FRENOS
Albin detalló que el sector espera un repunte en los pedidos para el segundo semestre del año, luego de una primera mitad floja por una ligera caída en las exportaciones de vehículos. «Creemos que la reciente apertura de la planta de Kia y la de Audi (en septiembre) reforzarán los volúmenes», afirmó.
La publicación de la nueva norma de seguridad también impulsará la producción de algunos componentes, como bolsas de aire y frenos ABS. Según Albin, 45% de los autos nuevos que se venden en el país no cuentan con estos dispositivos, y las armadoras tendrán hasta 2019 para incorporarlos en sus vehículos. «Ya estamos viendo mayor demanda de bolsas de aire, por ejemplo», dijo.
El directivo dijo que el tipo de cambio peso-dólar ha beneficiando a las empresas exportadoras, pues pueden colocar sus productos a un mejor precio. Sin embargo, ha perjudicado al mercado de repuesto, que importa muchas de las piezas.
Pese a la volatilidad en los mercados y a la caída en las exportaciones de autos, Albin previó que la industria de autopartes cerrará este año con ventas de 86,000 millones de dólares, un crecimiento de 3% a 4% respecto a 2015.
Con información de: http://expansion.mx/
