«Las Duelistas» recobra gusto de jóvenes por el pulque y sus curados
En su honor, el techo y una parte de las paredes evocan la época prehispánica, con grafittis de caracoles, serpientes y hasta un calendario azteca, que contrastan con el mobiliario que mantiene vivo el México que vio proliferar este tipo de establecimientos hasta las dos últimas décadas del siglo pasado, y que hoy parecen cobrar vida de nuevo en colonias populares y «hipsters».
“Aquí nos llega el pulque natural, blanco, nosotros preparamos los curados en sus diferentes sabores a través de una lista de 45 sabores distintos. No todos en un día, pero de lunes a jueves, ofrecemos cinco sabores diferentes”, comentó a Notimex Arturo Garrido, propietario de la pulcata.
Una barra grande deja ver las grandes ollas de pulque, de donde tres despachadores abastecen a la clientela, que se deleita con sabores especialidad de la casa, como el de vino tinto, maracuyá o galleta, y con los tradicionales como el de avena, apio, guayaba y melón.
Según el propietario del espacio, ellos ofrecen esos sabores que siempre han existido pero que nadie se había atrevido a preparar, curados que han sido un éxito entre su clientela a la que le gusta saborear esos únicos sabores, acompañados por el sonido de una vieja rockola de monedas.
Desde las 9:00 horas inician las labores del equipo, nueve trabajadores son los que tiene a su cargo Arturo Garrido, los cuales se encargan desde cortar o lavar la fruta o verdura, porque allí preparan todo natural, por ejemplo, dijo, la zarzamora con el vino tinto y el pulque blanco.
Ya teniendo todos los ingredientes, se licua la fruta o verdura con el pulque que proviene de San José de Tlaxcala y se obtiene una bebida única.
«Nosotros llegamos aquí hace 11 años, porque la iban a cerrar, ya no era negocio para los antiguos dueños, pero vimos que esto todavía tenía vida y decidimos devolverle vida, no hay de otra”, expresó.
Lo importante, expuso, fue devolverle a los jóvenes el gusto por un buen pulque, porque eran los que se habían alejado de ella.
“Nos enfocamos hacia los jóvenes y respondieron muy bien, por eso seguimos en el gusto de la gente. Y si se había perdido el gusto por el pulque, totalmente hace 10 o 15 años, ya no había quien consumiera”, afirmó Garrido.
No obstante, consideró, le han devuelto ese gusto a una nueva generación de jóvenes que están tomando el pulque y seguramente transmitirán ese gusto a sus hijos, perpetuándose por mucha más vida.
Con información de: http://www.jornada.unam.mx