La salida masiva de venezolanos se transforma en crisis regional
29 de agosto del 2018.- Colombia, Perú, Brasil… La crisis de los refugiados venezolanos está creando una situación explosiva en toda la región. El flujo no cesa, mientras los países afectados tratan de organizarse y coordinar una respuesta al fenómeno por miedo a que se les escape de las manos.
Colombia y Perú, los países que más personas están recibiendo, acordaron este martes crear una base de datos conjunta, para atender con mayor efectividad a los migrantes.
Este encuentro ha sido el anticipo de la reunión extraordinaria de la Comunidad Andina, conformada por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, que tendrá lugar este miércoles en Lima, también para buscar soluciones al problema y abordar cuestiones como la atención sanitaria.
El ministro de Exteriores de Colombia reclama un reconocimiento internacional
El ministro de Exteriores colombiano, Carlos Holmes Trujillo, ha dicho que una crisis de estas dimensiones exige una respuesta global.
«Aquí no estamos enfrentando una crisis común y corriente -señaló Carlos Holmes-. Por el contrario, estamos haciéndole frente a una crisis de una dimensión como ha acontecido en distintas regiones del mundo, una crisis de tal magnitud que merece un reconocimiento global».
Se calcula que alrededor de 2,3 millones personas han salido de Venezuela desde 2014. El 90 % han encontrado refugio en la región.
En Colombia hay cerca de un millón de venezolanos. En Perú, más de 400.000. En este último país, el Gobierno ha decretado el estado de urgencia sanitaria en la frontera con Ecuador ante la llegada masiva de migrantes.
Estos migrantes precisan alojamiento, alimentos y atención sanitaria, lo que supone una enorme presión en zonas, a menudo, muy deprimidas y provoca situaciones de tensión con la población local. Es lo que ha ocurrido en Brasil, donde el presidente Michel Temer ha ordenado que se utilice el ejército para garantizar la seguridad en su frontera con Venezuela.
«No se trata de un asunto de política interna de un país, sino que afecta a la frontera de varios países y amenaza la armonía de todo nuestro continente«, advirtió Temer en rueda de prensa.
Hace diez días, la violencia se desató en Pacaraima, la pequeña localidad fronteriza por la que transita el grueso de los venezolanos que entran en Brasil. Los vecinos de la localidad atacaron y quemaron sus campamentos. forzando a unos 1.200 a regresar a su país.
Con información de: http://es.euronews.com/