Así lo ha asegurado el presidente Rafael Correa a su regreso de Europa.
El número de fallecidos por el terremoto ha ascendido a 272 y los heridos superan ya los dos mil. Se teme que la cifra de víctimas aumente debido al gran número de personas que siguen aún bajo los escombros.
Una carrera contra reloj para los servicios de rescate.
“Es la peor tragedia, insisto, de los últimos 67 años. Pero patria querida, saldremos adelante. Sabremos superar cualquier obstáculo. Hoy necesitamos más unidad que nunca. Hoy necesitamos más solidaridad que nunca. Todos somos Ecuador”.
El epicentro de este terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter fue Pedernales, una localidad turística que, según el ministro del Interior, “tiene el aspecto de un lugar castigado por un bombardeo”.
Más de diez mil militares han sido desplegados para ayudar en las tareas de rescate. El país se encuentra en Estado de excepción.
Con información de: EURONEWS
